Un pueblo, Allende, en el estado de Coahuila, sometido por la delincuencia organizada.
Los pistoleros sembrando y multiplicando el terror, el miedo, “el miedo al miedo”, el caos.
Por ejemplo, secuestrando y desapareciendo gente inocente. Incluso, niños. Chicas. Muchachos.

PASAMANOS: Cacería de personas sacadas de su casa con violencia por un montón de sicarios armados con R-15 y cuchillos, mal encarados, gordos y flacos.
Presos de un penal obligados a participar con los malos y con la anuencia del director treparlos a las camionetas con vidrios polarizados listos para delinquir con saña, barbarie, alevosía, ventaja y premeditación.
Bomberos asesinados a quemarropa cuando son llamados para apagar el fuego creciente en una casa incendiada exprofeso.
Cadenas de ciudadanos atados de manos y pies en fila india tirados en la calle y levantados y trepados a camionetas derecho, derechito a la muerte.

CORREDORES: El secuestro de trabajadoras sexuales, primero, para la orgía con los malos.
Después, una que otra asesinada. Y el cuerpo arrojado en un tambo con químicos para su inmediata desaparición.
Incluso, las furcias ejecutadas delante de las compañeras en el congal.
Secuestros de niños y de niños cargando bebés, sus hermanos recién nacidos.
Cadáveres pozoleados tanto de mujeres como de hombres para evitar rastros, pistas y huellas.
Desertores asesinados por la espalda y con tiro de gracia.
Fuego cruzado entre malos en tanto la policía hace como que el Ser Superior les habla.
Padres buscando con angustia y desesperación a sus hijos en medio del fuego cruzado.

BALCONES: Plagio de hijos mayores delante de sus padres. Listos para ser ejecutados a quemarropa a la mitad de un rancho despoblado.
Niños abandonados en la banca de un parque luego del crimen de sus padres y tíos.
Par de secretarias atendiendo las llamadas a la Oficina de Emergencias solicitando la policía para evitar la violencia descarrilada.
Calles con cadáveres abandonados luego del tiro de gracia.
Vendedoras ambulantes obligadas a convertirse en “halconas” al servicio de los malos para espiar los movimientos en la población.
Todo, sucedido en un día en el poblado de Allende, en Coahuila, en el año 2011 y donde la delincuencia organizada se ha aposentado y adueñado, en tanto la DEA los detecta y persigue.

PASILLOS: La historia está contada en la serie fílmica de seis capítulos intitulada “Somos”, lanzado en el mes de junio del año 2021 en la Plataforma Digital, “Netflix”.
Los guiones cinematográficos escritos por James Schamus, Monika Revilla y la escritora originaria de Boca del Río, Fernanda Melchor, y quienes también son productores ejecutivos.
Una historia retomada (e investigada) a partir de la publicación de un reportaje en un medio de la Ciudad de México, digamos, igual, igualito, que cuando Melchor escribiera la novela “Temporada de huracanes”, la historia de una bruja asesinada aparecida en el diario Notiver.
Además, convertida en película.

VENTANAS: La serie fílmica es diferente a las películas aparecidas antes. Cuenta la historia negra, sórdida y siniestra desde la vida de las víctimas. Es decir, de la población civil.
Por eso hay episodios acaso lentos, muy lentos, como dicen por ahí en el rancho a propósito de filmes.
Pero al mismo tiempo, se ocupan de la vida cotidiana. Las historias personales y familiares de quienes han estado en el infierno.