arzobispos y cardenales… Y desde luego, el Sumo Pontífice… Célibe también fue sor Juan Inés de la Cruz con todo y que la esposa de un Virrey español fue su amante…

ROMPEOLAS: Aquellos filósofos prefirieron, digamos, la vida monástica para entregarse “en cuerpo y alma” como dicen por ahí al festín de la inteligencia incandescente… Pasar los días en el ejercicio reflexivo y crítico sobre la vida pública y la vida filosófica… La vida de la inteligencia y el talento… La tertulia neurológica… El debate… La escritura de libros, ensayos y documentos… La búsqueda de la felicidad terrenal… El buen gobierno… Las tribus gobernantes ejemplares…

ARRECIFES: Indicativo el libro de Juan Villoro: ellos, los filósofos, “se libraron de la molestia de compartir su vida sentimental con alguien más”… Sócrates y Séneca, por ejemplo, luego de predicar en la plaza pública solían encerrarse en los baños colectivos con un efebo… Por lo general, chamaquitos de veinte años de edad… Claro, amores y pasiones efímeras… Sin necesidad de vivir juntos y bajo el mismo techo y quizá en la misma cama… Bueno, si el juramento sacerdotal es para vivir solos, sin pareja, célibes por completo, caray, el modelo universal está en el padrecito Marcial Maciel, quizá el violador número de chicos seminaristas…

ESCOLLERAS: Bastaría referir los millones y millones de dólares y euros pagados por el Vaticano a las víctimas y a los familiares de chicos sodomizados por los ministros de Dios… El filósofo Federico Netzsche, por ejemplo, apostó a una vida solitaria luego de que una chica lo rechazara en varias ocasiones… Por el contrario, la mujer aquella prefirió a otro hombre sin la lumbrera intelectual de Nietzsche, y quien, además, llorara “a moco tendido” por el desdén femenino…

PLAZOLETA: En realidad, vivir en el celibato significa una proeza singular… Una hazaña fuera de serie… Con todo y que para los lamas lo mejor es evitar la relación íntima porque así el cerebro se recicla con más energía, mejor karma y ultra contra súper fósforo bitacal… Se creería, sin embargo, que aun cuando hay curitas cuzcos por ahí, incapaces de resistir la vida austera en materia sexual, existirán miles y miles practicando el celibato y resistiendo, como Ulises camino a Troya, la fascinante tentación de las sirenitas… Extremidad superior de mujer e inferior de pescado…

PALMERAS: En la misma iglesia hay la corriente sacerdotal para que de igual modo como en otras religiones, los ministros de Dios puedan tener una mujer con hijos… Algunos apóstoles de Jesucristo, por ejemplo, eran casados… Y con hijos… Entre ellos, el mayor y el jefe de jefes, Pedro… Incluso, Jesús llegó a su casa en la aldea y hasta compartió las tortillas, los frijolitos, el cafecito de olla y los panes… Aquellos filósofos fueron célibes… Pero ahora, mucho se duda del celibato entre ellos… Tiempo heroico, digamos, de la humanidad… El padre de Juan Villoro, Luis, estaba casado y luego se divorció… Y en la UNAM, donde impartiera clases, era un profesor deseado por las estudiantes…