Y en vez de leer al reportero, se le escucha… He ahí el nuevo país de las maravillas reporteriles… El periodismo, claro, vigente… Nada de la extinción de los medios como se dijera cuando la radio y el cine y el Internet se llenaron de noticias…

CURVA PELIGROSA: Grafiti en la barda de la colonia: “El narcisista no puede morir”… Avisito parroquial (quizá ya viejito): el tenis es desplazado por nuevo deporte… Se llama Padel… Más o menos parecido… Con todo y raqueta… Pero, bueno, es la novedad… Y para mujeres y hombres… Incluso, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río hay cursos impartidos por maestros procedentes de la Ciudad de México… Simple recordatorio: el cafecito necesita tomarse sin azúcar porque entonces sabe a azúcar… Alejandro El Magno y los emperadores romanos lo tomaban sin ninguna cucharadita de azúcar… Frasecita célebre por si el lector deseara considerarla: El mes de diciembre del año 2018 fue de la gran esperanza, pero pronto, antes del cántico del gallito bíblico, llegó la peor frustración de la historia… El Edén nunca fue ni ha sido ni será lo soñado…

AUTOPISTA DEL SUR: En el barrio hay una trabajadora doméstica (bajita y cuerpo de uva) de unos veinte años de edad… Todos los días entra a laborar a las siete de la mañana… Y siempre termina la faena a las siete de la noche… Es decir, chambea doce horas ininterrumpidas… Cuatro horas más de las establecidas en la Ley Federal del Trabajo… Y lo peor entre lo peor: únicamente le pagan las ocho horas… Trescientos cincuenta pesos… Joven y llena de optimismo y alegría de vivir siempre saluda con una sonrisa en la mañana… Pero en la tarde cuando se retira a casa, apenas, apenitas (digamos, cansada y fatigada) dice adiós con la mano, pero sin la sonrisa… Es, claro, el llamado país de las maravillas… Letrerito en un baño de la Facultad de Química: “Déjame ensamblar mi vida con la tuya”…

AUTOPISTA DEL NORTE: El cacique más feliz en el siglo XV fue el cacique gordo de Cempoala… Era, en efecto, gordo, inmensamente gordo… Los soldados de Hernán Cortés, por ejemplo, se pitorreaban de su gordura… Y el cacique sonreía… Y era dichoso porque tenía cincuenta efebos, de unos veinte años de edad, aprox., todos, para su servicio sexual… Octavio Paz Lozano, Nobel de Literatura, lo cita en su poema “Cántaro rojo” hablando de la terrible y espantosa desigualdad
económica y social… El sexo, como siempre, inundando las redes sociales y las películas en la Tableta Digital… Historias de “niñeras para adultos”… Historias de señoras casadas y divorciadas en casas de citas… Historias de hombres con hombres… Desde antes de Cristo, tales relatos como una comidilla en el barrio… La revelación de las vidas secretas y clandestinas…

RECTA FINAL: Curiosidades del mundo animal: las hormiguitas son las peores enemigas de las rosas en el jardín… En un dos por tres acaban con ellas… Vaya, en el parque de la esquina acabaron las florecitas rojas de las isoras y desde entonces, por más y más abono, han dejado de florecer… Ni hablar, “el pez gordo se traga al chico”… En Las Vegas sigue vigente el divorcio pronto, rápido y expedito en las agencias… En un minuto quedas separado de la mujer y para siempre… Las parejas incompatibles logran en un dos por tres la absoluta libertad… Y en buen plan… Por cierto, en el filme cinematográfico de “Lolita” con Dominique Swan y Jerome Irons, una señora joven y casada dice con insinuación coqueta al profesor erótico frasecita célebre: “Nosotros somos liberales y estoy a tus órdenes”… La infidelidad, pues, nunca pasará de moda…

META: Advertencia parroquial: ni hablar, llegó el tiempo preelectoral y electoral en puerta y las televisoras atosigadas de anuncios y videos y promocionales de los candidatos presidenciales y de sus partidos políticos mostrándose como los nuevos mesías… A cada rato, la tele con tales anuncitos… Entonces, lo mejor es declararse en huelga desde aquí hasta el mes de mayo del año entrante… Simplemente, dejar de ver la tele… Más, cuando todos ellos juran y perjuran (lo de siempre) mejorar la calidad de vida de los seis de cada diez habitantes del país en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios pichurrientos de hambre y la inseguridad y la impunidad… Los partidos y los candidatos pagan y muy bien los anuncios televisivos… Pero al televidente asiste el legítimo derecho de apagar el aparatito idiota como le llamaba el escritor Carlos Monsiváis Aceves…