Los jefes de jefes.
Pero cuando en el año 2018, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador derrotó en las urnas al PRI con el peñista José Antonio Meade, “pusieron sus barbas a remojar”.
Más cuando algunos teóricos y pragmáticos miraron a MORENA como el PRI del siglo XXI, luego de tres derrotas presidenciales en las urnas.
Una, con Vicente Fox Quesada.
Otra, con Felipe Calderón Hinojosa.
Y la tercera, con AMLO.
Entonces, dieron un vértigo de más de 180 grados.
Por ejemplo, las tribus rojas los acusaron de entregar el Estado al candidato obradorista.
Después, vaya magia política, cuando concluyeron el periodo constitucional fueron nombrados Embajadores de AMLO, el presidente.
Y sin estudios diplomáticos.
Sin carrera diplomática como lo establece la ley.
Sin hoja de servicios en la diplomacia.
Así nomás.
Digamos, por el Santo Dedazo Presidencial y en gratitud “a los servicios prestados” a la patria guinda y marrón.
Adiós, pues, lealtad al partido político que los formó.
“Patas pa’que las quiero”.
El quinteto de priistas renegados, quizá acomodaticios, acaso pensando en el bienestar familiar, son los siguientes:
Omar Fayad Meneses, ex gobernador de Hidalgo, Embajador de AMLO en Noruega.
Quirino Ordaz, ex góber de Sinaloa, Embajador de AMLO en España.
Claudia Pavlovich, ex gobernadora de Sonora, cónsul de AMLO en Barcelona.
Carlos Miguel Aysa, ex de Campeche, embajador de AMLO en la República Dominicana.
Y Carlos Joaquín González, ex de Quintana Roo, embajador de AMLO en Canadá.
¡Hosanna, hosanna!
Ahora sí, y parafraseando a aquel: “¡Al carajo, más que la instituciones, la lealtad!”.
En lista de espera, quizá habría rechazado una Embajada, el ex priista de Oaxaca, Alejandro Murat, y quien de pronto creyó en la palabra de AMLO, el presidente, de tener todo para ser candidato presidencial y, como “El borras”, se lanzó al palenque.

II (La historia de Lázaro Cárdenas)
De hecho y derecho, la historia, caray, reproduciéndose con toda la intensidad volcánica.
Tiempo del presidente Lázaro Cárdenas:
Por aquí exilió en Los Angeles a Plutarco Elías Calles, su ex mentor y ex protector, al día siguiente todos los diputados federales y senadores de la república callistas, se declararon Cardenistas.
Y al día siguiente todos los jefes militares de las zonas regionales callistas se decretaron Cardenistas puros.
Y al día siguiente, todos los gobernadores callistas se convirtieron por añadidura en Cardenistas.
Todos por arte de magia...
La magia de la política.
Lo dijo muchos años antes Antonio López de Santa Anna, tres veces góber precioso de Veracruz y once ocasiones presidente de la república.
“El hombre es nada. El poder es todo”.
Lo dijo el tuxpeño César “El Tlacuache” Garizurieta: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.
Lo dijo, caray, Calígula, el emperador romano “en la plenitud del pinche poder”.
“Hay días cuando me siento Dios”.
En la ciudad jarocha, cuarenta años después de militancia priista y desempeñando cargos públicos, el priista Fernando Arteaga Aponte amaneció pintado de color guinda y marrón.
¡Al carajo... la lealtad!
Lo dijo Eufemio Zapata, el hermano menor del Caudillo del Sur, Emiliano: “La silla del palacio está embrujada. A todos marea y hace levitar”.
La expresidenta municipal de Xalapa y ex diputada federal, Elizabeth Morales, sus cargos públicos ocupados como militante priista, ahora es candidata del Partido del Trabajo a la Senaduría.
Y el PT, como se sabe, aliado de MORENA, la 4T y el obradorismo.
Otros, como Alberto Silva, El cisne, ex alcalde de Tuxpan, ex diputado federal, ex secretario de Desarrollo Social, vocero de su amigazo Javier Duarte de Ochoa, opera en el PVEM para una nominación.
Y el PVEM, el otro aliado de MORENA, la 4T y el obradorismo.
Lo decía Érick Lagos: “Los caminos de Dios son misteriosos”.