La política, un show
**Legado de Éric Cisneros
**Fotos de la despensa
ESCALERAS: Éric Patrocinio Cisneros Burgos es el Sidney Poitier del siglo XXI.
Incluso, como muchos afros en el Harlem de Estados Unidos, con el síndrome del galán más codiciado y deseado.
Luis Velázquez
Por ejemplo, con el ego inflamado. Más allá del ego normal, el ego “en la plenitud del pinche poder”.
Su debilidad, talón de Aquiles, las candilejas. Y como se pueda. Por ejemplo, disfrazado de catrín para participar en el desfile catrinero de Xalapa. Rodando en su moto con fans y feligreses de su capilla. Podando camellones.
PASAMANOS: Su último banquetazo frívolo: repitiendo su periplo dominical de comprar la despensa en la plaza comercial de Coatepec, donde vive.
Y, claro, trepando las fotos (la secuencia fotográfica) en el face.
El domingo 5 de noviembre, comprando platanitos, a tono, digamos, como cuando el primer secretario de Salud de la 4T jarocha aseguraba que “a los reporteros ningún chile les embona”.
Y comprando sandías. Y cebollas, suficientes para olerlas y ponerse a llorar ante alguna desgracia y desventura ajena.
En domingo, vestidito de azul como si fuera panista en vez de los colores guinda y marrón.
Y con cachuchita verde. Y en tenis: “Como cada domingo que me es posible, aprovecho para hacer el súper de la casa”.
El priista Enrique Peña Nieto confesó ignorar los precios de los artículos básicos porque no era la señora de la casa, encargada de ir por la despensa.
CORREDORES: Hasta donde se recuerda si se recuerda bien, Éric Cisneros fue el secretario General de Gobierno con el ego más inflamado de sus antecesores.
Como son, pues, los afrodescendientes, los negros, los negritos.
Los Memín Pinguín. ¡Ay, san Martín de Porres!
Caray, fue el primero del gabinete legal de la 4T en posar para un mural en Misantla y luego, claro, llenos de envidia le siguieron Cuitláhuac García y Zenyazen Escobar con otro mural en una escuela de Córdoba.
BALCONES: Gran legado histórico de Cisneros en la SEGOB jarocha. La política como un show.
Las marquesinas. El incienso. Las candilejas.
De hecho y derecho como si tuviera un sólido complejo de superioridad.
Yo soy la verdad. Yo soy la luz. Yo soy el epicentro de la administración pública.
Voy por la despensa cuando puedo. Pero siempre acompañado, primero, de fotógrafos. Y segundo, con operadores tecnológicos para trepar las fotos y secuencias gráficas en el Facebook y las redes sociales.
Si no es ahora, cuándo, caray…
PASILLOS: Raúl Lince Medellín, el primer titular de la SEGOB con Agustín Silvestre Acosta Lagunes, fue muy discreto. Incluso, ultra contra súper discreto.
Igual el escritor Manuel Maples Arce, el creador del Movimiento Estridentista, con el góber Heriberto Jara Corona.
Y ni se diga Dante Alfonso Delgado Rannauro con don Fernando Gutiérrez Barrios.
Y la maestra Nohemí Quirasco con Miguel Alemán Velasco.
Un secretario de Gobierno, afirmaba Reynaldo Escobar Pérez, quien lo fue con Fidel Herrera Beltrán, ha de operar en las sombras. Discreto y eficiente como operador político del gobierno estatal. Y dar resultados sin aspavientos ni luces.
VENTANAS: Pero, bueno, si cada profe tiene su librito, cada político un estilo personal de ejercer el poder.
“Por sus hechos los conoceréis” dice el relato bíblico.
Se fue Éric Cisneros y como suele decir su vocero extraoficial, Víctor Cisneros, director de TV Más: “Es un secretario inédito”.
Claro. En vez de actuar con bajo perfil, exhibiéndose en el palenque público.
Incluso, adueñado de las neuronas y el corazón de Cuitláhuac García y hasta pisándole los talones.
Lo dijo del siguiente modo: “Los negros somos invencibles”.