Corrupción al desnudo
**Filme “El infierno”
**Políticos y policías
UNO. Corrupción al desnudo
La película “El infierno” (cineasta Luis Estrada, con los actores Damián Alcázar, Joaquín Cosío, el jarocho Ernesto Gómez Cruz, María Rojo y Elizabeth Cervantes) retrata la histórica y bíblica corrupción en México, y todavía vigente.
Luis Velázquez
Primero, la corrupción de los jefes policiacos y policías con los narcos del pueblo, par de hermanos.
Segundo, la corrupción del presidente municipal en turno con los narcos.
Tercero, la corrupción de los funcionarios federales con los jefes narcos como, por ejemplo, el montón de fotos en el despacho de un jefe narco al lado de presidentes de la república.
DOS. Hasta el sacerdote le entra…
Cuarto, la corrupción de los funcionarios de seguridad pública con los narcos, y a quienes sirve, incluso, deteniendo a los malandros con confesiones grabadas para luego entregarlas al narco/patrón.
Quinto, la corrupción del sacerdote del pueblo con los sicarios y pistoleros y a quienes, incluso, bendice hasta sus armas y las bautiza con nombre propio.
Sexto, la corrupción de los agentes de Tránsito para desviar la circulación y poner trampas a los sicarios de un cartel enemigo.
Séptimo, la corrupción de la esposa de un jefe narco teniendo relaciones amatorias con un sicario.
TRES. Amante del cuñado
Octavo, la corrupción del partido político poderoso quien impone de alcaldes a jefes narcos.
Noveno, la corrupción de los dueños de moteles vendiendo droga a los clientes y con la protección tanto policiaca como de los narcos.
Décimo, la corrupción del dueño de un bar con lenocinio y trata de blancas operando con el visto bueno del comandante policiaco y los policías.
Undécimo, la corrupción con el ajuste de cuentas que lleva a la masacre entre los carteles y cartelitos con la bendición de la autoridad que finge nada saber.
Duodécimo, la corrupción de la viuda acostándose con el cuñado.
CUATRO. AMLO, irritado
En su momento, la película “El infierno” molestó a AMLO, el presidente, porque un jefe narco contrata a par de oaxaqueños como los meros meros pistoleros para matar a su adversario.
López Obrador se irritó porque el cineasta Luis Estrada exhibió a los oaxaqueños como malandros.
Pero, bueno, toda la república “amorosa y humanística” está llena de sicarios y pistoleros y ¡qué más da que fueran en el caso del filme de Oaxaca que de Baja California, Tabasco o Veracruz!
En el fondo le irrita los temas polémicos y controvertidos de Luis Estrada en sus filmes cinematográficos.
CINCO. Ídolo casero
Filmada en el año 2010, “El infierno” exhibe México vigente, donde todos y cada uno de los temas abordados tienen reproducción concreta y específica.
Y aun cuando el cineasta Luis Estrada ha adolecido, por ahora, de la repercusión mundial de sus pares, entre otros, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñarritu, aquí en el país es un ídolo casero.
Tan irritado está AMLO con Estrada que, por ejemplo, le negaron el crédito para filmar una película con el argumento de que su guión cinematográfico estaba mal escrito y mal enfocado.
SEIS. Políticos fallidos
La frase bíblica de Joaquín Cosío, El Cochiloco, jefe narco en la película, de que “el infierno está aquí merito” y de que “soy narco porque no hay de otra cosa” exhibe la incompetencia de las tribus gobernantes en el tiempo de Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Una, la incapacidad manifiesta para combatir y aniquilar la violencia de la delincuencia organizada.
Y dos, la ineficacia para alentar la creación de empleos en las regiones indígenas, campesinas, suburbanas y urbanas de la nación.