“Todo está bajo control”. “Pronto caerán los asesinos físicos e intelectuales”. “Los medios publican realidades inexistentes porque me quieren derrocar”.
Ninguna obra pública de magnitud, digamos, tipo el aeropuerto Felipe Ángeles, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Mayo.
En contraparte, el discurso del odio desde el palacio de Xalapa, igual, igualito, que desde “La mañanera” según exhibe la ONG Equifonía.

PASAMANOS: Legado histórico de Fernando Gutiérrez Barrios. La pacificación de Veracruz en cuarenta días.
Legado de Dante Alfonso Delgado Rannauro. La insólita obra social en los doscientos doce municipios.
Legado de Miguel Alemán Velasco. El despegue turístico, entre otros hechos, con el festival de El Tajín y el festival del “Jarocho”.
Legado de Fidel Herrera Beltrán. El diálogo permanente, con todo y su gravísimo error de heredar la silla a Javier Duarte.
Legado de Agustín Acosta Lagunes. La insólita construcción de puentes y una economía ultra contra súper saneada…, más allá, claro, de “La Sonora Matancera”.

CORREDORES: Legado de Miguel Alemán Valdés. Pasar de la gubernatura a la secretaría de Gobernación y a la presidencia de la república.
Legado de Adolfo Ruiz Cortines. Pasar de la gubernatura a Gobernación y al Palacio Federal como jefe máximo.
Legado de Teodoro A. Dehesa. Diecinueve años seguiditos como gobernador, el político que más ha durado en el ejercicio del poder. Tiempo, claro, de Porfirio Díaz Mori, su cuatazo.
Legado del general Heriberto Jara Corona. De gobernador a secretario de Guerra.
Legado de Adalberto Tejeda Olivares. De gobernador a ministro de Estado y Embajador.

BALCONES: El góber obradorista ha tenido todo, “y sin medida” para estar, ser y trascender.
Lo más importante, la confianza del presidente de la república.
Y, bueno, el góber confundió ejercer el poder con el vasallaje a AMLO, a tal grado que puso el aparato gubernamental al servicio de Rocío Norma Nahle García (la Ley Nahle, por ejemplo) y de Claudia Sheinbaum Pardo para ganar las candidaturas a gobernadora de Veracruz y a presidenta de la república.

PASILLOS: Cierto, y como cacarea por ahí, hay camellones podados, construido un saloncito de clases, pavimentadas unas callecitas, ampliado el servicio del agua, erigida una clínica de salud, etcétera.
Pero en todo caso se trata de la obligación como jefe del Poder Ejecutivo.
Bastaría referir que la secretaría del Trabajo federal y el Seguro Social a cada rato lo exhibe como la única entidad federativa incapaz de recuperar los miles de empleos perdidos en el par de año del covid.
El góber convertido, quizá, en un simple administrador del recurso público, pero dando prioridad al subejercicio.
Más de mil doscientos millones de pesos en cuatro años y medio según refiere el diputado federal, José Yunes Zorrilla.

VENTANAS: De hecho y derecho, el tiempo político y social se le ha ido al góber.
Vamos en el quinto año del sexenio y se vive y padece el tiempo más nublado y convulsivo de la historia.
Como dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, el góber es el junior de la colonia Macuiltépetl de Xalapa y en donde ha vivido.
El hijo, a quien el padre “puso en bandeja de plata” la administración pública.