El corredor del abuelo Abraham donde los niños del rancho se juntaban para jugar a las escondidas y los encantados con un jolgorio que sonaba y resonaba en las cuatro latitudes…

CURVA PELIGROSA: Además, la llegada fascinante de los gitanos… Sobre todo, de las gitanitas de veinte años adivinando la suerte y el destino de los hombres leyendo la raya de la mano izquierda… El gitano guapo que enloqueció a una chica y la dejó “vestida y alborotada” y embarazada… La gitana que maravilló, pero volvió turulato a un joven poeta porque nunca aceptó su romance por más y más poemas escritos que le entregaba cuando le leía la mano… La gitana de veinte años que también enloqueció al sacerdote al grado de que intentó dejar los hábitos… El gitano que se robó a la única hija del cacique del pueblo… La gitana que se le trepaba al escritorio del presidente municipal y lo envolvía con su mirada y su cuerpo de modelo y edecán… Caray, los gitanos siempre llegaban acompañados de calamidades… Por ejemplo…

AUTOPISTA DEL SUR: Diez días lloviendo día y noche en el pueblo… Los dos muertos que fallecían cada día (uno en la mañana y otro en la tarde) y siempre de una rara y extraña enfermedad… Las mesalinas del congal que siempre llegaban al tugurio los fines de semana y de pronto dejaron de hacerlo… Los árboles secándose en el panteón y las hormigas reproduciéndose como una peste… Y una que otra damita bajando la novia a otra damita… Los curas durmiendo con las feligresas como parte de una pandemia de la lujuria, una de los Círculos del Infierno… Las parejas de amantes haciendo el sexo a la orilla del río Jamapa y esperando toparse con “La llorona”, la madre que buscaba a sus hijos abandonados… Aquellos días y años (¿todavía?) fueron memorables y citables, bíblicos y célebres, hicieron “vivible la vida” en la provincia de la provincia, y dieron sentido a los días y noches llenando la imaginación de un viaje fascinante tipo, digamos, Julio Verne…

AUTOPISTA DEL NORTE: En el cine, la artista española, Lola Flores, es quien más películas interpretara sobre gitanas… En México, y entre otras actrices en el fascinante papel de gitanas son Fanny Cano, Jacqueline Andere, Adela Noriega y Mariana Seoane… Y es que las gitanas siempre han sido, son y serán un misterio para las neuronas y el corazón masculino… Y, claro, para la población femenina… Eso, por ejemplo, de andar de pueblo en pueblo como si buscaran la tierra prometida… La belleza irradiante de todas ellas… La finura con que suelen caminar llevando ritmo y armonía en talles largos y caderas insolentes… Sus grandes ojos bellos… El arrullo de sus voces… Fanny Canoy Jacqueline Andere, por ejemplo, vestidas de gitanas en el cine eran despampanante… Y a la hora cuando la tele trasmitía la novela, la mitad de la población y casi la otra mitad se paralizaba frente a la caja chica y comiendo palomitas con refresco de cola…

RECTA FINAL: Cosas de los políticos: Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, entre tantos otros, empezaron en la vida pública como demócratas (que se hicieron pasar) y terminaron como dictadores… Incluso, asesinos, de acuerdo con el historiador Carlos Pereyra en el libro “México falsificado”, tomo dos… Pero, bueno, Antonio López de Santa Anna lo afirmaba con claridad: “El hombre es nada. El poder es todo”… Y Eufemio Zapata observaba que la silla embrujada del palacio enloquece a todos y los marea y hace levitar… Por eso, en Roma, el emperador Calígula aseguraba que “hay días cuando me siento Dios”… Por cierto, igual, igualito que AMLO, el presidente, soñando con transformar la política en Perú, “en la plenitud del pinche poder”, Venustiano Carranza quiso derrocar a los presidentes de Guatemala, Honduras y Nicaragua… Incluso, hasta intentó cambiar el rumbo de la guerra en Europa…

META: La historia de muchas mujeres es así… 1) Inician romance con un chico y son novios… 2) Luego contraen nupcias y se vuelven esposas… Y, 3) Entonces, casadas, terminan como mamás de su pareja… Y el maridito se vuelve como un niño… El niño a quien la madre regaña por todo… El niño que, para hacer travesuras por ahí, incluso, aventurillas, se esconde y suele inventar mentirillas… Dicho popular en la parte trasera de un carro de redilas. “El capataz siempre está en celo”… Pero, también, claro, los patrones y los jefes y los directores… Datito para conservar el optimismo… Pedro Lascuráin demoró quince minutos como presidente de la república, investido únicamente para entregar el poder a Victoriano Huerta luego de ordenar el asesinato de Francisco i. Madero y José María Pino Suárez… Agustín de Iturbe duró como Emperador ocho meses cuando lo fusilaran en 1824… Y Francisco I. Madero permaneció trece meses como presidente de la república…