Expriistas, expanistas, experredistas, exverdes, expetistas, todos, metidos como perros y gatos en el costal de MORENA.
Nada más efectivo que volverse guinda y marrón. Y como dice AMLO, mucho más importante que la eficiencia y eficacia en el quehacer político, lo primordial es la lealtad.
Lealtad canina. El tlatoani. El gurú. El chamán. El Odorico Cienfuegos. El mero mero.
“El jefe es el jefe aun estando en pelotas” reza el decálogo del jefe vendido en el mercado popular.

LUNES
Todos, a volverse Morenos

MORENA es la nueva revolución política, social y moral (y laboral) de la república.
MORENA, la Gran Cuarta Transformación de México, ajá. El partido de la purificación moral y la honestidad valiente.
El partido de Miguel Hidalgo, José María Morelos (con sus Siervos de la Nación), Benito Juárez, Francisco Ignacio Madero y Lázaro Cárdenas del Río.
Y también, el partido de Ricardo Flores Magón y Pancho Villa, y quien de robavacas fue transfigurado en morenista.
Pero MORENA de igual modo es el Tren Maya. Y la Refinería de Dos Bocas. Y el aeropuerto Felipe Ángeles.
Falta declarar como patrimonio de MORENA a la Diana Cazadora de la Ciudad de México y el Monumento a la Revolución. Quizá hasta la Basílica.
Y el partido de que “mis hijos no son corruptos”. Y el partido de que “no somos iguales”.
Desempleados, basta y sobra con tener un contacto, un cuate, una relación, para meterse a MORENA y en un dos por tres hasta un carguito público por ahí.

MARTES
A favor y en contra de AMLO

En MORENA basan la supervivencia en “las masas” como llamaban en el siglo pasado a “los olvidados de Dios”, “los condenados de la tierra”, los jodidos, los pobres y la gente en la miseria.
Por eso, entre otras cositas, los programas sociales. Bequitas bimensuales de entre 4,500 y 5 mil pesos a los ancianos y a los ninis y a las madres solteras y a los campesinos para sembrar árboles.
Vaya, en las hileras de beneficiados hasta gente pudiente, los riquillos.
Según ellos, por vez primera en la historia nacional son tomados en cuenta con una lanita federal.
Caray, la nación amorosa y humanística con su “Amaos los unos a los otros” fragmentados, divididos, escindidos.
Padres contra hijos, hijos contra padres, con AMLO en el centro del debate, a favor y en contra.
Hermanos contra hermanos. Tíos contra tíos. Primos contra primos.
El bíblico lema de “Divide y vencerás”.

MIÉRCOLES
Lejos de MORENA, el infierno

Fuera de MORENA, como antes del PRI y el PAN, la incertidumbre y la zozobra laboral.
Ninguna posibilidad económica. Tampoco social. Menos, mucho menos política.
De otra manera lo decía el tuxpeño César “El tlacuache” Garizurieta: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.
Y el día cuando quedé cesante se quitó la vida, congruente consigo mismo.
Y, bueno, si las tribus de MORENA controlan “las masas” con el único objetivo electoral de ganar en las urnas, las farolas han de prenderse y salir corriendo ya, ya, ya, a las oficinas locales para iniciar el trámite de la afiliación.
Más si se consideran la verdad histórica de Porfirio Muñoz Ledo de que MORENA, la 4T, el obradorismo, durará dieciocho años en el poder.

JUEVES
El peor de los mundos

La vida económica y social está jodida y está canijo seguir fuera de MORENA.
Por ejemplo:
Luego de cargar la mochila al hombro durante unos veinte años, promedio, un egresado de la universidad pública o privada enfrenta la cruda realidad: si bien le va con un empleo por ahí le pagarán unos 5 mil, 6 mil pesos, mensuales.
Y, claro, como un trabajador más. Incluso, hasta un burócrata.
Hay chambas por ahí. Pero la mayoría, a destajo. Es más, como vendedor. Y en la calle.
Y vendedor hasta de ollas caras. Vendedor de seguros de vida. Vendedor de diccionarios Y de paquetes turísticos a las Islas Fidji y Dubai.
Peor aún: con frecuencia, el egresado universitario se topa con puertas y ventanas cerradas por todos lados.
Más, en el tiempo de la recesión y la inflación tan prolongada que camina.
Entonces, sigue enviando el currículo por Internet (como se estila ahora) a número incalculable de fuentes de trabajo, esperando ultra contra súper milagrazo de que le hablen por teléfono.
El peor de los mundos.
Pero, vaya paradoja, si haces a un lado las pasiones políticas y los enconos y las fobias y te declaras obradorista y tienes un amigo que te pudiera hacer llegar a las tribus guinda y marrón, quizá se tenga suerte y se entrará “al reino de los cielos”.
Y serás ungido nuevo Siervo de la Nación.

VIERNES
Sin MORENA ningún político tiene éxito

Más que un partido ideológico, MORENA, como antes el PRI y el PAN y el PRD, etcétera, significan “una coalición de intereses”.
Hoy, por ejemplo, la mayoría de gobernadores son de MORENA. Por lo pronto, veintidós que ya tiene y ganaditos en las urnas.
El sistema político siempre ha operado de la siguiente manera: el partido y el presidente de la república y los gobernadores y los alcaldes son sinónimos.
Sin el Presidente de la república (y el gobernador y el alcalde), MORENA nunca existiría. Y/o al revés, como se desee mirar.
Un militante de MORENA con una camisola café y en la espalda el letrero de “Soy Siervo de la Nación” entró al café La Parroquia 207 años mirando desde las alturas a los mortales. Pajareándose como en la alfombra roja. Mirada de perdona vidas. Fregón.
Mira y camina así porque tiene y arrastra y luce y pasea el karma de la Virgencita del Tepeyac y el obradorismo.
Más, como en el caso de aquella señora que luego de vender fritangas en el changarrito en la vía pública frente a la casa de Rocío Norma Nahle García fue ungida Regidora, primero, y ahora, diputada local.
Solo con MORENA está garantizada la vida económica y social.
Así fue en el pasado con el PRI. Y el PAN. Y el PRD en las entidades federativas donde ejerció el poder.