De hecho, el sexenio de la 4T, famosa en el mundo por ondear la bandera de los derechos humanos, entre los cuales está el legítimo derecho a la educación, ya piró.
Y de aquí pa’lante, y desde hace ratito, la SEV, igual, igualito que otras dependencias como la secretaría General de Gobierno y la delegación federal del llamado Bienestar Social, únicamente sirven para amarrar el siguiente cargo público para el sexenio 2024/2030.

LUNES
79 gobernadores después, en el sótano educativo

Casi ochenta gobernadores después, la realidad educativa es apabullante:
Veracruz, en el sótano educativo de la calidad nacional.
Por el contrario, el profe Zen tuvo la ocurrencia de poner “su gran esfuerzo” creando la Orquesta Sinfónica de Salsa de la SEV para congratularse con el góber salsero.
El mesianismo de andar en silla de ruedas empujada por un auxiliar y en muletas y en andaderas luego de un accidente para exhibir su apostolado social a las tribus políticas adversas y enemigas.
Y en cada comparecencia anual en el Congreso local acarrear a cientos, miles quizá, de maestros cargando cartulinas donde lo declaran el maestro de todos los tiempos.
El nuevo Rébsamen. El nuevo Laubscher. El nuevo Rafael Delgado. El nuevo Carlos A. Carrillo.
En la locura politiquera anunció que asistiría a la ONU, Organización de las Naciones Unidas, para cacarear el acierto mundial de su política educativa en tiempo del COVID.
Casi casi como el proyecto político (frustrado) de Adolfo Mota cuando soñaba con brincar de la SEV a la Rectoría de la Universidad Veracruzana y de la UV a la candidatura priista a gobernador.

MARTES
La gran deshonra

La estadística exhibe a Veracruz:
Una:
600 (seiscientos) mil (en el lado oficial dicen que son 550, quinientos cincuenta) mil personas que no saben leer ni escribir ni hacer cuentas.
Un millón de paisanos con la educación primaria incompleta.
Un millón de paisanos con la secundaria a medias.
600 (seiscientos) mil paisanos con el Bachillerato inconcluso.
De cada cien niños egresados de la escuela primaria, solo diez llegan a la universidad y uno se titular.
El peor escenario está para los paisanos viviendo en las ocho regiones indígenas de Veracruz y en las regiones campesinas.
Ni se diga la terrible y espantosa deserción escolar en las zonas étnicas donde cada año los padres de familia sacan de la escuela a los hijos para llevarlos al corte de café, cítricos y caña de azúcar porque significan un ingresito más con su mano de obra.
Los padres migran con sus hijos dada la errática y fallida política económica para alentar la creación de fuentes de trabajo en sus regiones.
Un círculo vicioso duro, rudo y canijo, y que con frecuencia parece insuperable.
Entonces, nada mejor que integrar una Orquesta Sinfónica de Salsa con burócratas de la SEV.

MIÉRCOLES
Incierto destino económico

Los apóstoles políticos y teóricos de la educación y la sociología siempre aseguran que un pueblo analfabeta es un pueblo jodido en materia económica para alcanzar, ajá, el desarrollo humano.
Un pueblo sin educación básica, mínimo, y sin un oficio, y sin el dominio de una técnica, está condenado a un destino económico incierto.
La vida, por ejemplo, en el changarro en la vía pública vendiendo fritangas.
En la migración, si bien les va y pueden ingresar a Estados Unidos.
En el narco.
Incluso, las mujeres, caray, hasta en la prostitución, como cuando la investigadora Patricia Ponce confirmara que Veracruz ocupa el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales al resto del país.
Y, claro, pueblo analfabeta, con una mala educación, expuesto a una pésima calidad de vida.
Por eso, resulta indicativo y significativo que de los ocho millones y cachito de habitantes de Veracruz, tres millones doscientos mil paisanos tengan un grado de analfabetismo.
Es el saldo educativo, social y económico de la mayoría de gobernadores.

JUEVES
Cantinas en lugar de bibliotecas

La pesadilla analfabeta más dura y ruda por otras circunstancias.
Una: de acuerdo con la estadística nacional, en Veracruz la población únicamente lee (si lee) un libro por año.
Y siempre de autoayuda, incluso, soñando, como por ejemplo, el librito de “¿Cómo hacerse millonario en un dos por tres?”.
Dos: vista y comprobada la ineficacia del programa obradorista de la “República de lectores” con 600 mil personas que no saben leer ni escribir y un millón con la primaria incompleta.
Tres: pueblos donde ni siquiera hay una biblioteca en las escuelas. Menos, mucho menos, en la cabecera municipal.
Cuatro: pueblos donde por el contrario las cantinas, los antros y los prostíbulos y hasta “de mala muerte” prosperan a plenitud.
Cinco: presidentes municipales a quienes les vale el analfabetismo y más, mucho más, les vale lanzar cruzada cívica cultural para tener una biblioteca.
Seis: profesores de escuelas primarias y secundarias en cuyo radar excluyeron incentivar a los alumnos por la lectura cuando, caray, ni ellos mismos leen.
Siete: más, mucho más cuando hay un secretario de Educación soñando con el siguiente cargo público como es la candidatura al Senado de la República.
Todo, claro, para sepultar y para siempre el pasado strippero.

VIERNES
Miseria y pobreza por tanto analfabetismo

El desastre educativo de Veracruz data de otros tiempos constitucionales.
Cierto. Pero al mismo tiempo, vamos en el quinto año del sexenio de la 4T y por añadidura, tiene su carga de pendiente educativo, social, moral y económico.
Más, cuando la SEV, igual que en el pasado mediato e inmediato, ha sido tomada como catapulta política para los Políticos Automáticos que en automático porque aquí rindieron protestas miraron lejos con el siguiente cargo público.
Indicativo y significativo: en ningún caso, los gobernadores dieron manotazo para aplicarse con buen promedio en la cruzada alfabetizadora y que va desde enseñar a leer, escribir y hacer cuentas como terminar la primaria, la secundaria y el Bachillerato.
La constate universal es la siguiente:
Hay pobreza y miseria en la población porque hay analfabetismo.
Y por más “golpes de pecho” de las tribus gobernantes la política educativa ha sido de “dientes para afuera”.
Uno que otro titular han sido profesores. Pero por aquí se les despertó la pasión política (voraz, ambiciosa, inescrupulosa, intensa y volcánica), la vocación educativa, digamos, descarriló en las buenas intenciones, apenas para el discurso patriotero.
El desencanto social de otros tiempos. El desencanto de la 4T.