En su última pasarela mediática dijo, por ejemplo, que “llegaré hasta donde la gente lo permita”. (Imagen, sábado 25 de marzo, 2023)
Y, bueno, se trata de una falacia, porque simple y llanamente, y más allá de la dichosa encuesta guinda y marrón, las últimas palabras (y las contundentes) serán expresadas por AMLO, el presidente, para elegir al candidato.

DOS. Nahle, adversaria de peso

Por lo pronto, han de recordarse las siguientes cositas y hechos.
El primero, desde alguna zona del poder político han creado la percepción de que la zacatecana Rocío Norma Nahle García, secretaría de Energía, es la favorita de AMLO para la nominación en Veracruz.
Segundo, incluso, han recreado la sensación de que es favorita de la esposa de AMLO y de sus tres hijos mayores.
Tercero, y de que también es la favorita del góber de la 4T y quien ordenó a su diputado local, Juan Javier Gómez Cazarín, titular de la JUCOPO (y quien maneja el billete en la LXVI Legislatura) modificar la Constitución Política y aprobar la Ley Nahle.

TRES. Hasta el tuétano con AMLO

Entonces, se interpretaría que Nahle se ha “metido hasta la cocina de AMLO”.
Y lleva “mucho camino andado”, por delante, mil, dos mil, tres mil años luz de distancia de Manuel Huerta.
Con todo y que el delegado federal alardea de una amistad de más de tres décadas con Andrés Manuel López Obrador.
Claro, se vive “el país de un hombre”. El presidente de la república. El jefe máximo. El chamán. El gurú. El tlatoani. El Odorico Cienfuegos.
Y como decía Porfirio Díaz Mori, el dictador, “el presidente da y quita”.

CUATRO. El pueblo, el mero mero

Por eso, cacarear que “el pueblo es el que manda, el pueblo es el que dirige, el pueblo es el mero mero, el pueblo es sabio” son simples “golpes de pecho” para soslayar la realidad real.
En todo caso, bastaría decir que el pueblo es AMLO. Y AMLO, y nadie más, levantará el Súper Dedo (quizá ya) por el favorito (a) para la candidatura de MORENA a gobernador.
Ni siquiera, vaya, Cuitláhuac García, y quien en par de ocasiones (años 2016 y 2018) también fue “Dedeado” por AMLO para las grandes ligas en Veracruz.

CINCO. Manotazo de Nahle

Todo parece que con menos, muchos menos años de antigüedad de la amistad entre Nahle y AMLO que Manuel Huerta, Nahle lo rebasó por la izquierda, el centro y la derecha.
Bastaría recordar su carrera meteórica. Diputada federal. Senadora de la República. Secretaría de Energía. Y en la antesala de la candidatura a gobernadora.

SEIS. Debajo de Nahle

De nada sirve la parábola de Huerta Ladrón de Guevara: “Si “MORENA fuera música AMLO sería el gran director y yo sería parte de su orquesta”.
Nadie duda de que el delegado está en el círculo del poder de AMLO. Pero en un nivel más bajo, mucho más bajo que Nahle.
Por lo pronto, resulta alentador que el delegado confiese sentirse “protagonista de esa historia” porque, entonces, “lo bailado nadie se lo quita”.
Y, bueno, músico en la orquesta obradorista también suele bailar salsa con las mujeres beneficiadas con el chequecito bimestral del Bienestar y filmarse hasta videos para lanzarse en su programa televisivo de Facebook intitulado “Los pasos de Manuel Huerta”.