En vez de ser generoso, amable, comprensivo, cortés, rafaguear todos los días y noches la vida humana de odio y resentimiento…

ROMPEOLAS: El odio, por ejemplo, entre tantos otros, de Adolf Hitler a los judíos y de José Stalin, Benito Mussolini y Francisco Franco a los disidentes en Rusia, Italia y España… Es más, el odio de algunas tribus de la 4T y MORENA a los priistas, perredistas y panistas… Y, claro, el odio más cruel y perverso entre las elites tricolores… Todo, disputando y con ferocidad ciega, impulsiva y volcánica el poder político… Poder político, sinónimo del poder económico y social… Un día, el político y periodista Ángel Leodegario Gutiérrez exclamó: “¡Basta! Con tanto odio estoy envejeciendo!”… Quiso así referirse a su enemigo número uno, Cirilo Vázquez Lagunes, el hombre fuerte en Acayucan…

ARRECIFES: El odio suele recrudecerse y se manifiesta cuando, por ejemplo, por un lado se predican algunos mandamientos de la Ley de Dios (“Amaos los unos a los otros, no robar, no matar”), y por el otro cachete, se guarda rencor y odio en contra de los enemigos y adversarios, emisarios del pasado les llamaba el presidente Luis Echeverría Álvarez… Y, bueno, el odio que suele darse entre hermanos (Caín mató a Abel) y entre primos y tíos y vecinos y compañeros en el salón de clases y colegas en la oficina, el taller y el surco…

ESCOLLERAS: Digamos que el odio nació en el paraíso celestial… Adán y Eva procrearon cinco hijos… Tres mujeres y dos hombres… Los hombres, Caín y Abel… Caín fermentó el resentimiento y el odio en contra de su hermano Abel porque era el preferido de sus padres dado que era un hombre generoso… Y lo mató… El tamaño gigantesco del odio…

PLAZOLETA: Famoso el odio del escritor Jorge Luis Borges en contra del presidente dictador de Argentina, Juan Domingo Perón… Perón lo destituyó como bibliotecario a inspector de pollos y conejos… Entonces, durante los nueve años siguientes, cada mañana Borges se levantaba y preguntaba si “Perón seguía en el poder”… La moraleja es que el resentimiento, mezclado con odio y venganza, alcanza los decibeles más altos entre las tribus políticas… En nombre del odio, Álvaro Obregón ordenó asesinar a Pancho Villa… Y Victoriano Huerta a Francisco Ignacio Madero y José María Pinos Suárez… Y Plutarco Elías Calles a cien seguidores de José Vasconcelos Calderón, candidato presidencial independiente, en el poblado defeño de Topilejo…

PALMERAS: La canción popular dice que “del odio al amor hay un paso”… Quizá, tratándose de parejas… El proverbio también canturrea que los enemigos suelen convertirse en los amigos entrañables… Un dicho mexicano dice que a la hora de la muerte, las personas se evalúan por el número de amigos que dejan… Pero un dicho árabe dice que se evalúan mejor por el número de enemigos… Caray, tantas parejas en la vida que luego de amor intenso y volcánico terminaron odiándose hasta más allá de la muerte…