Por ejemplo: La posibilidad cada vez real y con hechos concretos y específicos para llevar un embrión a término feliz fuera del útero.
Incluso, caray, insólito, la posibilidad de colocar un útero en el hombre… para fecundar un feto y dar a luz.

PASAMANOS: En su libro/crónica/reportaje, la periodista Alma Guillermoprieto, ¿Será que soy femininista?, se ocupa del tema con puntualidad.
Se basa en los estudios de la ciencia y la tecnología y en hechos concretos y específicos.
Estamos, escribe, en la antesala de grandes descubrimientos científicos que cambiarán la vida por completo en más de ciento ochenta grados.
En ningún momento se trata de un acelere onírico, por ejemplo, sino se basa en los hechos que se están dando.

CORREDORES: Más inverosímil resulta cuando, y entre otras cositas, la ciencia médica está en el principio de Peter tratándose de medicamentos para combatir con eficacia y eficiencia males históricos, entre otros, el cáncer, el Alzheimer, el mal de Parkinson, la presión arterial, los divertículos, la leucemia y el hígado.
Y cuando, además, cada persona al nacer y caminar en el mundo enfrenta más de siete mil enfermedades raras y que las grandes farmacéuticas se resisten a estudiar la posibilidad de medicinas “porque no ven una oportunidad de negocio”.
Y cuando y en contraparte el hombre sigue aterrizando en la luna y en Estados Unidos ofrecen hasta viajes de luna de miel al planeta Marte.
Todavía más: cuando ventilan la posibilidad de irse a vivir y para siempre a Marte sintiéndose todos los Cristóbal Colón y los Hernán Cortés y los Franciscos de Pizarro del siglo XXI.

BALCONES: La posibilidad de que en un momento estelar de la historia se pueda prescindir de los hombres para la procreación humana será la más grande novedad de la historia.
Incluso, el hombre quedará solo en su machismo legendario y bíblico, y que entre otras cositas, ha servido para multiplicar los feminicidios en todas las latitudes geográficas.
La inseminación artificial en su más elevado decibel.
El prodigio de la ciencia y la tecnología.

PASILLOS: Las películas y los documentos de ciencia ficción y los extraterrestres y los duendes y hasta los aluxes descubiertos por AMLO, el presidente de la república, en la construcción del Tren Maya, formarán parte de la historia a partir de cuando las mujeres, por ejemplo, tomen la decisión universal de la inseminación artificial y el semen congelado.
Y, claro, el semen congelado de hombres que ninguna de ellas conozca, pero estén garantizados en su salud física y mental para la procreación humana y la continuación de la especie.
Allá que ellos y su machismo arrumbados.

VENTANAS: Más, en un Veracruz, por ejemplo, campeón nacional en feminicidios.
Y en un país, y en los cinco continentes, donde las batallas sociales, cívicas y sicológicas para achicar, limitar, reducir, la soberbia y arrogancia y prepotencia de los hombres han fracasado.
Adiós, pues, adiosito, a los hombres y su patriarcado.
El matriarcado reinará de nuevo. Y para bien de la humanidad. Un mundo de afecto, cariño, amor y ternura.
Casi casi, el paraíso terrenal.