En la colonia Los Sauces, en Poza Rica, se respira la pobreza. Es un asentamiento marginal en esta ciudad petrolera rodeado de tres zonas ejidales: Ejido Poza del Cuero, Ejido El Pital y Ejido El Palmar. El taxista, Enrique, que lleva al reportero advierte que hay que salir de ahí antes que caiga la noche, pues el robo a casa habitación y el asalto con arma blanca en las calles son frecuentes.

En la calle Ampliación Las Flores, los vecinos ubican a Araly Rodríguez Vez como una pequeña comerciante que aún guarda luto por el fallecimiento de su hermano y el de su esposo. En el número 75, la casa de la contratista revelación del gobierno del morenista Cuitláhuac García Jiménez por haber obtenido contratos por cien millones de pesos del 2019 al 2022, hay una casa que mide entre 180 y 200 metros cuadrados; la vivienda tiene un portón picado por el óxido y el paso de las lluvias, el techo está carente de impermeabilización y no hay muestras de que haya sido pintada desde hace varios años.

Unas cortinas viejas en tonos azules y floreados impiden ver el interior del domicilio fiscal de la proveedora del sector Salud y de Seguridad Pública, que lo mismo le facturaba al gobierno botas para policías, pruebas VIH, tintas para imprimir, vende computadoras y cubre bocas a granel.

Dos refuerzos de protecciones de fierro en las ventanas del primer piso confirman la teoría del taxista, de qué la colonia Los Sauces es ruda en su ambiente social y que quien habita ahí es porque no tiene otras opciones económicas de una mejor vivienda.

¿Dónde chingaos estarán esos cien millones de pesos? me pregunto yo: ¿En Unidos Todos?
¿En Regeneración?
¿En las cuentas bancarias de los hijos de Ya Saben Quién?
¿En las oficinas energéticas de un domicilio en Coatzacoalcos?
¿En una bodega en la colonia Progreso?
¿Sudando intereses en la cuenta bancaria del partido MORENA?
¿En dónde carajos?
En las tres casas-oficinas que le han sido detectadas a Araly Rodríguez Vez, el común denominador es estar asentadas en colonias marginales.

“MI MAMÁ NO ESTÁ”
La puerta de la casa de Araly Rodríguez Vez,se abre de par en par tras dos fuertes toquidos al portón. Dos menores de edad me abren, una sonriente niña entre los 9 y 11 años y un adolescente de entre 12 y 14.

Pregunto por la señora Araly y la niña responde con seguridad: “Mi mamá no se encuentra ¿quiere dejarle algún recado”?
-Me urge hablar con ella.

-Salió, no sé a qué hora vuelva.

-¿Le puedo dejar un recado y mi número?

-!Claro!, la diligente niña apremia al hermano mayor a que vaya y busque un lapicero. Saco mi hoja y apuntó mi número. La niña sonríe y es amable en todo momento. El joven un poco más tímido, atrás de su hermana, cómo cuidándola del desconocido.

El rostro se les descompone a ambos cuando les digo que soy reportero y que deseo entrevistarla por el tema de los contratos de AR Soluciones al Gobierno de Veracruz. La hija de Araly Rodríguez abre bien los ojos y da un paso hacia atrás. Quiero pensar que suda frío. !Me siento basura! Qué tan basura y tan carente de progenitora se deberán sentir los o las responsables que embarcaron a Rodríguez Vez en esta red de multicontratos al Gobierno de Veracruz para inflar precios y mancillar su propia máxima de la Cuarta Transformación: No mentir, no robar, no traicionar.

Pasado el escalofrío y bochorno de los hijos de Araly Rodríguez y el propio, intento calmar a los menores al decirles qué su mamá está en todo su derecho de querer o no querer platicar conmigo, que con un WhatsApp que me mande para decir sí o no a la entrevista todos felices.

Camino por la colonia; su pavimentación es reciente, el alcalde beisbolista y morenista, Fernando Remes Garza, ya metió unas cuantas guarniciones y pavimentaciones. El anterior, el cacique petrolero Sergio Lorenzo Quiroz, hizo otro tanto. Más allá de Los Sauces, ninguna autoridad municipal de los rojos o los guindas se acordó de la fuerza obrera pozaricense.

NO ATIENDO CALUMNIAS: ELEAZAR GUERRERO
En el Palacio de Gobierno y en el partido MORENA atienden a la máxima de: “De que lloren en mi casa, mejor que lloren en la del vecino”. Tras una semana intensa de rastreo para “jalar los hilos” del escándalo “Araly Rodríguez” todos mis consultados del inmueble gubernamental y del partido guinda y marrón apuntan hacia el quinto y cuarto piso de la Secretaría de Finanzas y Planeación, señalando tanto al Subsecretario, Eleazar Guerrero, como a José Luis Lima Franco.

“Ellos, sobre todo Eleazar, es el que tiene que componer y aclarar este entuerto. El tema lo atajaron mal, se les salió de control. No cayó ningún director administrativo ni ningún titular de los Órganos Internos de Control y el escándalo sigue creciendo. Velo por ti mismo, ya es tema de la prensa nacional”, confiesa un alto funcionario del Palacio de Gobierno.

Y así fue, mientras en las conferencias el gobernador Cuitláhuac García y en las banqueteras con sus reporteros aliados, el titular de la SEFIPLAN, José Luis Lima Franco, y el de la SEV, Zenyazen Escobar, caían en contradicciones y en diarreas verbales, la anormalidad de los contratos y la naturaleza física, moral y empresarial de Rodríguez Vez seguía creciendo.

Blog Expediente buscó al Subsecretario de Finanzas y Administración para entrevistarlo y conocer su postura sobre este escándalo y que de su propia voz admitiera o atajara que el 70 por ciento de los Directores Administrativos y titulares de los Órganos Internos de Control del Gobierno de Veracruz los puso él y el 30 por ciento restante los puso el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín.

Eleazar Guerrero mandó a contestar que él no daba entrevistas, “ni atendía calumnias”, que sólo hablaba con “trabajo y con resultados”.

A raíz de ahí, Guerrero Pérez regresó a su mecánica de subir a su Facebook fotografías de él entregando en colonias proletarias -muy parecidas a los asentamientos donde vive Araly Rodríguez- títulos de propiedad y escrituras.

Del interior de MORENA y de Palacio de Gobierno es sabido, que en las próximas curules, tanto Eleazar Guerrero, como la directora de Administración y Finanzas del Poder Judicial, Johana Marlén Guerrero -líderes del grupo político Unidos Todos- habrán de buscar el 1-2 en la diputación federal y en la curul local. Y en ello están abocados.

Me sigo preguntando: ¿Dónde chingaos están esos cien millones de pesos?

En junio del 2019, diputados yunistas del Partido Acción Nacional denunciaron ante la Fiscalía General del Estado las presuntas irregularidades en el arrendamiento y compra de 160 patrullas del gobierno del morenista Cuitláhuac García Jiménez.

En las instalaciones de la Fiscalía, el entonces coordinador y hoy empresario restaurantero Sergio Hernández explicó que la querella es en contra del mandatario estatal, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hugo Maldonado Gutiérrez, y el Secretario de Finanzas y Planeación (SSP), José Luis Lima Franco, y quienes resulten responsables incluyendo a la empresa que vendió y arrendó los vehículos a un sobrecosto de aproximadamente 300 mil pesos cada vehículo.

Por aquellos días me senté a tomar un café con un directivo del entonces Secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez: “El problema no es Hugo ni el gobernador, él, te lo juro, que sí es honesto, Cuitláhuac es incapaz de meterle la mano al cajón. El problema es su primo, Eleazar, a él, a él, es a quien le encanta el billete…

POZA RICA SE TIÑE DE ROJO…
A cuatro minutos de donde está la calle de Araly Rodríguez, el 31 de diciembre fueron ejecutadas cuatro personas en el interior del Bar “Molino Rojo”.
El Año Nuevo inició sangriento en la ciudad gobernada por un beisbolista -el deporte preferido de Andrés Manuel López Obrador-, en esa misma jornada violenta, otras cuatro personas fueron ejecutadas en los bares “El Manguito” y “El Cafre”.
Jornada de noche vieja muy violenta para la ciudad petrolera, pero en general un año teñido de rojo para Veracruz que cerró el 2022 con más de dos mil homicidios.

¿Y DÓNDE ESTÁ ARALY?…
El WhatsApp de la contratista de Secretaría de Salud, Secretaría de Seguridad Publica, DIF Estatal y hoy exmaestra interina de la SEV no llegó.

Me quedé con un mar de dudas en cuanto a su persona, en el derecho sagrado de preguntar, saber por qué apenas en noviembre del 2022 cambió su régimen fiscal a comerciante de ropa al por mayor si desde el 2019 tenía contratos con el gobierno; qué palancas tuvo en la SEFIPLAN y en Salud para poder expender cubre bocas y pruebas VIH si su régimen fiscal sólo la autorizaba a comerciar papel y cartón reciclado.

Y cómo le hace, sobre todo, para tener contratos de más de cien millones de pesos y tener a sus hijos viviendo en una colonia insegura en Poza Rica.

Tal vez siguiendo el ejemplo de López Obrador, quien en sus mañaneras asegura que basta un par de zapatos y mudas de ropa para ser feliz.