Es decir, el partido azul decidirá el candidato presidencial, los nuevos candidatos a gobernadores, entre ellos, Veracruz, y la mayoría de candidatos a diputados federales y locales y a la Senaduría.
¡Avilón! Quizá, en el fondo, desesperado creyendo que el tren pasaría por última vez en su vida, pues esperar hasta el año 2030 acaso su hijo Bingen estaría formado en la hilera.

PASAMANOS: De ser así, entonces, el PRI y PRD están, estarían, perdiendo el tiempo.
Y ningún caso tiene, por ejemplo, que los líderes nacionales se tomen la foto y la publiciten declarándose amor eterno.
Mínimo, Julen se lanzó en la escalada verbal. Mostró el puño, el músculo y los bíceps. Y su cara dura y a la que ningún panista gana.

CORREDORES: Se ignora si el albazo del senador fue iniciativa propia.
Se ignora si una orden superior de su jefe Marko Cortés, el presidente del CEN del PAN que en la radio pronuncia discurso populista y demagógico convocando a los ciudadanos de a pie a integrarse en contra del obradorismo.
Se ignora si de plano “se pasó de tueste” deseando “medir el agua a los tamales”.
Se ignora si las presiones en las alturas están duras y rudas y lo doblaron.
El caso es que en el asalto preelectoral en el palenque público quedó evidenciado y está, estaría a un paso de ponerse el disfraz de un porro político y partidista para que su partido se quede “con hacha, calabaza y miel”.

BALCONES: En el año 2024 elección presidencial y en donde si van en alianza, la decisión será tomada por el PAN, PRI y PRD.
Nueve gobernadores serán votados en la urna, a saber, Veracruz, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Yucatán y la Ciudad de México.
Además, quinientos diputados federales y 128 (ciento veintiocho) senadores.
Y los diputados locales en 31 Congresos.
Y mil 508 Ayuntamientos.
16 alcaldías en la capital del país.
Y 24 juntas municipales.
Entonces, muchos, demasiados puestos públicos para repartir.
Pero creyendo que el PAN es omnipotente y hasta solito puede ganar en las urnas, Julen “mostró el diente”.
Acaso Marko Cortés feliz y dichoso, contento con su alfil, dado el calambre y cortocircuito a la oposición.

PASILLOS: Julen tiende un piso disparejo.
Además, un PAN bajo evidencia. En el año 2000 lanzó del palacio federal al PRI, gran hazaña. En el año 2006, de igual manera. En el año 2012, el PRI lanzó al PAN de la silla presidencial.
Pronto, con par de sexenios se engolosinaron.
Con todo, están llenos de soberbia y son excluyentes. Al menos, pareciera que el senador azul quiere un PAN discriminatorio.

VENTANAS: De seguir en el mismo ring con los guantes puestos la única resultante es y será ahondar las diferencias entre las tribus azules.
Grave cuando, además, su discurso reitera la voluntad de imponerse a los otros.
Primero, a los Yunes azules, Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, y a la presidenta municipal de Veracruz, Patricia Lobeira de Yunes, a quien las elites y la militancia panista ha mirado con posibilidades.
Y segundo, coartar las alas al diputado federal José Yunes Zorrilla, el único priista ultra contra súper posicionado dada la experiencia, integridad, trayectoria y arraigo popular.