También falló el Dedo Obradorista para imponer al presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Pero con todo, “El Dedo” tiene vida eterna. Quizá habría alcanzado dimensión estelar cuando Porfirio Díaz Mori, el dictador de 33 años, advertía a todos:
“El presidente da y quita”.
Acaso cuando Antonio López de Santa Anna se eligiera tres veces gobernador de Veracruz y once veces presidente de la república.
“El Dedo” de Plutarco Elías Calles alcanzó para imponer a cuatro presidentes de la república, uno de los cuales, Lázaro Cárdenas del Río, le mochó “El dedo” y lo exilió a Los Angeles, en Estados Unidos.

LUNES
Gran tarea histórica

“El Dedo” tuvo dimensión estelar cuando en dos ocasiones el presidente de la república que ni es amorosa ni tampoco humanística, AMLO, impuso a Cuitláhuac García Jiménez como candidato de MORENA a la gubernatura.
Falló “El Dedo” presidencial cuando, por ejemplo, renunciaron al gabinete legal cuarteto de funcionarios claves.
Uno, Carlos Urzúa, a Hacienda. Dos, Javier Jiménez Espriú, a la SCT. Tres, Julio Scherer Ibarra, a la Consejería Jurídica. Y cuarto, Germán Martínez, al Seguro Social.
Pero “El Dedo” fue categórico cuando excluyera de los favoritos presidenciales al senador Ricardo Monreal Ávila y ahí sigue, en el limbo y/o el infierno, por más y más que se vista del último guerrero azteca.
Ahora, en el pueblo andan diciendo que la Gran Encuesta decidirá el nombre del candidato presidencial de MORENA.
Pero la mitad del mundo político y la otra mitad, incluso, hasta los ciudadanos de a pie, están seguros, ciertos, de que nadie puede excluir, minimizar, achicar, al Gran Dedo para cumplir con la tarea histórica y bíblica de elegir al candidato.
Y ni modo que el presidente de la república, facultad metaconstitucional y superior, deje a los votantes la chamba de “El dedo”.

MARTES
A veces, “El Dedo” falla…

Claro, humano al fin, “El Dedo” también se ha equivocado ungiendo candidato presidencial.
“El Dedo” de Enrique Peña Nieto falló, por ejemplo, con su elegido, José Antonio Meade.
“El Dedo” de Felipe Calderón falló con su favorito, el secretario de Gobernación, Camilo Mouriño, muerto en accidente aéreo.
“El Dedo” de Vicente Fox falló con su elegido, Santiago Creel Miranda, secretario de Gobernación.
“El Dedo” de Carlos Salinas falló con Luis Donaldo Colosio, a quien se lo mataron.
“El Dedo” de Rafael Murillo Vidal falló cuando quiso imponer como candidato a gobernador a Manuel Carbonell de la Hoz, subsecretario General de Gobierno.
Pero, bueno, “El Dedo” es humano y suele equivocarse. Y la constante es que “El dedo” escala a “la plenitud del pinche poder”.
Por ejemplo, “El Dedo” de Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, Amlito, presidente del CEN del PRI, se convirtió en “AutoDedazo” para imponerse e imponer a diecinueve miembros más del CEN, como diputados federales.

MIÉRCOLES
“País de un solo hombre”

Además, “El Dedo” ha creado y recreado nuevas figuras políticas. Quizá la más trascendente el llamado “País de un solo hombre”.
Así, incluso, la adoptó Enrique González Pedrero, gobernador de Tabasco que fuera, cuando escribiera la biografía de Antonio López de Santa Anna.
El concepto para describir la fuerza poderosa, omnímoda y cósmica del jefe del Poder Ejecutivo federal.
El Presidente lo es todo en México:
Jefe del Poder Ejecutivo federal. Jefe del gabinete legal y ampliado. Jefe de parte de los Poderes Legislativo y Judicial.
Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Jefe de las corporaciones policiacas. Jefe del dinero público.
Jefe de los gobernadores de su partido político. Jefe nato de su partido. Jefe de la diplomacia.
Y, claro, el Ultra Contra Súper “Dedo” para elegir al candidato sucesor.
Más, mucho más ahora cuando Andrés Manuel López Obrador concentra, parece concentrar, mucho más fuerza política que sus antecesores.
Entre otras cositas, porque empalmó la política y la religión y hasta expropió a la iglesia católica y apostólica algunos de los Diez Mandamientos.

JUEVES
Su Majestad “El Dedo”

“El Dedo” levitó en el tiempo de Plutarco Elías Calles. Fue cuando a “El turco” se le apareció José Vasconcelos Calderón como candidato presidencial independiente ante Pascual Ortiz Rubio.
Vasconcelos levantó expectativas. Según las versiones de la época ganó en las urnas.
Pero Elías Calles enfureció y calmó las pasiones con el asesinato de cien seguidores de Vasconcelos en Topilejo.
En tanto, el filósofo, político y escritor huyó a Estados Unidos con su amante y luego anduvo errante en América Latina.
Y es que hacer una grosería a “El Dedo” significa un gravísimo pecado mortal y que ni con cien padres nuestros y cien aves marías se perdona ni olvida.
Claro, el presidente Gustavo Díaz Ordaz quiso mocharse “El Dedo” luego de elegir a Luis Echeverría Álvarez como candidato y quien le fermentó las entrañas cuando guardara un minuto de silencio por los estudiantes asesinados en el movimiento del 68 en la plaza de Tlatelolco.
Díaz Ordaz quiso retirar a Echeverría de candidato, pero ya llevaba demasiado camino electoral andado.

VIERNES
Congraciarse con AMLO

“El Dedo” se vuelve más sólido por una razón poderosa: el presidente en turno necesita que le cuiden su destino y tranquilidad.
Por eso, con AMLO, entre otras cositas, mucho más importante, años luz de distancia, la lealtad, lealtad ciega, que la eficacia y la eficiencia del gabinete legal y ampliado y de los gobernadores.
Sin duda, la encuesta de MORENA será indicativa. Y al mismo tiempo, punto de referencia para que “El Dedo” obradorista pronuncie el nombre mágico de los próximos seis años si es que, claro, ganan las urnas.
A menos… que la encuesta zambulla en el rincón más arrinconado del infierno electoral a un aspirante y suspirante, y ni modo, “El Dedo” tomará la decisión más importante del sexenio con toda la frialdad posible.
Y es que de por medio está para MORENA quedarse con la presidencia de la república seis años más.
Y ni modo que con todas las neuronas, el corazón y el hígado a favor de un aspirante con el mal fario en contra en la encuesta sea impuesto.
Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández y Claudia Sheinbaum (en orden alfabético) se mueven, claro, para ganar la encuesta.
Pero mucho más, para congraciarse más todavía con AMLO, el dueño de “El Dedo” sacrosanto.