El senador Julen Rementería del Puerto es, quizá, de los aspirantes y suspirantes a la candidatura de gobernador de Veracruz para el año 2024 el más católico y guadalupano.
Cada ocho días a misa. Y con la esposa y los cuatro hijos.
Y comulgar para purificarse de acuerdo con el ritual católico y apostólico.
Además, dice su biógrafo, un hombre de familia.
Y aun cuando suele tener un ceño adusto, bronco, a la contraofensiva, como si nunca hubiera aprendido a sonreír, en los más de veinticinco años de andar en la administración pública varios amigos lo han traicionado.
Quizá, y como suele ocurrir en las relaciones amicales, por abuso de confianza. Excesos del poder. Mentiras y engaños.
Entre otros, ni se diga Rafael Acosta Croda, ya fallecido, diputado federal panista, y quienes fueran socios, digamos, efímeros, ruptura dada cuando se atravesó la ambición económica por unas ganancias.
Antonio Núñez, ex regidor del Ayuntamiento porteño y ex diputado local.
Ana Cristina Ledesma, ex diputada local.
Los dos, que hasta guardia le hacían cuando Julen era presidente municipal de Veracruz para estar pendientes.
Domingo Baena, el expanista transfigurado en morenista, ex diputado local, otro de sus Judas. Judas que también fuera del diputado Enrique Cambranis.
La regidora Sonia Colorado.
Los hermanos Danilo y Alejandro Alvízar.
Y, claro, la ruptura de Julen y Miguel Ángel Yunes Linares, luego, incluso, de cuando fue su secretario de Infraestructura y Obra Pública en el bienio como gobernador.
Si sabe, hasta donde bien se sabe, el priista Raúl Díaz es uno de sus asesores políticos, despachando ahora en la secretaría particular de la senadora Beatriz Paredes Rangel, una de las priistas levantando la mano para la candidatura presidencial.
De 61 años de edad, desde su ingreso a la política su vida ha sido estable y ascendente.
Regidor, director de Comercio en el Ayuntamiento, presidente municipal, diputado local, coordinador regional de los Centros de la secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT, y Senador de la república.
Además, coordinador de la bancada panista en el Congreso de la Unión.
Un político con una trayectoria sólida que sobresale en un Veracruz donde varios aspirantes a la gubernatura son políticos improvisados a quienes de pronto, camino a Damasco, “les cayó el veinte” y la tentación de que si otros fueron y son jefes del Poder Ejecutivo estatal…, también ellos pueden.
LA SOMBRA PESADA DE LOS YUNES
Fumaba y dejó de fumar.
Tenía negocios familiares y los transfirió.
De sus cuatro hijos uno se inclinó por la política, Bingen, ahora “en el ojo del huracán” de sus adversarios y enemigos (Federico Salomón e Indira Rosales San Román, CDE del PAN) para expulsarlo del partido azul por validar la Ley Nahle y validar los magistrados de Cuitláhuac García al Tribunal de Justicia Administrativa.
Con buen discurso en el Senado, el politólogo Carlos Ronzón Ávila asegura que es el único político de oposición con una crítica sistemática y permanente y rasposa y filosa a las tribus políticas de la 4T tanto estatales como federales.
Y con tuitazos incendiarios.
Un político plural que cultiva la amistad con los adversarios, por ejemplo, la relación afectiva con sus pares, los senadores priista, Claudia Ruiz Massieu y Miguel Ángel Osorio Chong.
Claro, relaciones que llegan hasta España, como por ejemplo, promoviendo meses anteriores a un partido político de derecha.
Calificado buen parlamentario, le valió que el presidente del CEN del PAN, Marko Cortés, lo designara el coordinador de los senadores azules.
Una de las peores manchas fue el caso de los parquímetros en la ciudad jarocha cuando era presidente municipal y Fidel Herrera Beltrán gobernaba Veracruz.
Entonces, la concesión fue otorgada a una empresa uno de cuyos socios era un magnate periodístico.
Y por un montón de años.
Un negociazo particular a expensas de la ciudad y que poca, baja inversión privada necesitaba.
Una concesión, por cierto, derogada por la LXVI Legislatura con mayoría de diputados locales de MORENA, y ahora manejada por el Ayuntamiento.
De cara a la elección del candidato a gobernador enfrenta un PAN fragmentado, escindido, dividido, hecho cachitos.
Las tribus Yunistas (Miguel Ángel Yunes Linares, hijos y anexos y conexos) contra las tribus de Los Chapitos (Joaquín Guzmán Avilés, el cacique mayor de Tantoyuca, y aliados, entre ellos, los Rementería).
Y, bueno, en el territorio jarocho y soñando con escalar las alturas, al senador Julen Rementería le ha de pesar, le pesará, la sombra decisiva de Yunes Linares.
Los astros acomodados en contra.
El último ramalazo, manifiesto, la amenaza de expulsar del partido azul a su hijo Bingen, y quien, alardea, tiene ataque de risa por la presunta excomunión.
Además, la mitad de los diputados locales panistas pertenecen a la cuadra de los Yunes.
Una circunstancia que se agrava porque Julen ningún presidente municipal panista tiene de su lado.
Indicativo y significativo, el feudo jarocho y boqueño en la cancha yunista.
PRORRATEO DE LAS PARCELAS DEL PODER
El trascendido (esperanza opositora) es que el PAN iría en el año 2024 en alianza, por lo pronto, con el PRI y PRD.
Quizá habrían alentado la posibilidad de la alianza con el Movimiento Ciudadano del senador Dante Alfonso Delgado Rannauro.
Pero Dante, ya lo ha repetido ene número de veces, irá solo.
Desde su desaguisado con MORENA y Andrés Manuel López Obrador en el año 2006, “más vale solo que mal acompañado”.
Y ningún caso tiene exponerse, digamos, a una traición.
De acuerdo con la ley partidista y electoral, si el trío de partidos políticos (PAN, PRI y PRD) van en alianza para entonces, se prorratearán las parcelas de poder en cada entidad federativa.
Y en ese prorrateo se verá el partido político mano para decidir el candidato en Veracruz.
Son y serán los acuerdos partidistas en la cúpula nacional. Y en donde, claro, se siente la fuerza política de cada tribu estatal.
Y el liderazgo social, el arraigo popular, que cada aspirante según la encuesta en turno.
En el lado del PAN, los suspirantes son, todo indica, Julen Rementería y los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez.
Hay panista asegurando que los Yunistas impulsarán a la presidenta municipal de Veracruz, Patricia Lobeira de Yunes, considerado por la encuesta Mitofsky como la mejor alcaldesa de la república amorosa, unos dos mil quinientos ediles.
En el lado del PRI, el único con posibilidad real de competencia electoral es el diputado federal, José Yunes Zorrilla.
En la franja perredista, nadie, por ahora, parece, ha levantado la mano, pues su caballada está demasiado flaca, casi casi los huesos latigueando la piel sensible y frágil.
Todavía faltan unos catorce, quince meses, para el destape formal. Pero como AMLO, el presidente, alborotó el gallinero, entonces, las pasiones electorales están como un tsunami intenso y volcánico.