Entonces, anduvo en el campamento preguntando a una y otra y todas dieron la misma respuesta: “Lo fusilaría, general”.
En la ciudad jarocha, una mujer fue sentenciada a veinte años de cárcel por matar a su novio.

PASAMANOS: Lo mató a puñaladas. Una tras otra. Mirándolo morir.
Y lo mató, cuando varios de sus amigos lo sometieron (Francisco M. P.) y ella, Segy N. le iba asestando una otra las puñaladas.
Con alevosía, ventaja y premeditación. Saña y barbarie.
Luego, pusieron el cadáver de Francisco, de 22 años, en una silla de ruedas y se fueron. Y se perdieron el 4 de septiembre del año 2018 en la colonia El Coyol.

CORREDORES: Desde el año 2019, la Fiscalía General expidió la orden de aprehensión en su contra.
Tres años después, el viernes dos de diciembre, ella fue detenida.
En la primera versión es que se trató de una venganza.
Por lo pronto, fueron omitidas las razones de peso y con peso de la venganza, pero, bueno, nadie, dice la ley, puede hacerse justicia por mano propia.
Mujer, pues, de “armas tomar”.
Mientras Sansón dormía, Dalila le fue cortando la cabellera, donde de acuerdo con la leyenda residía su fuerza física.
Luego, al despertar, supo que el dinosaurio de la venganza estaba ahí al mirarse sin su cabellera crespa y ondulada.

BALCONES: En los cuatro años de la 4T “hecha gobierno” en Veracruz, el caso de Sugey es el primero donde una mujer quita la vida a un hombre.
En un Veracruz, primer lugar nacional en feminicidios y asesinato de mujeres.
Y de ñapa, claro, con un montón de hijos huérfanos y parejas viudas.
El crimen de Sugey contra su novio Francisco dejaría la siguiente enseñanza, entre otras:
1) Luego de unos años de relación sentimental, sentenciada a veinte años de cárcel. Dos décadas viviendo tras las rejas.
2) Falta, claro, por aprehender a los cómplices, socios, aliados.
3) Si fuera por ella, el matriarcado dominaría a la mitad del mundo y a la otra mitad.
4) Con ella, el viaje trepidante y avasallante del amor derivado en odio y traducido en crimen, asesinato, homicidio, movido, todo indica, por la venganza. ¿Venganza de que o por qué?
5) La historia de Seguy y su novio, una novela, a partir de la experiencia literaria del escritor nicaragüense, Sergio Ramírez, de que la noticia policiaca genera mucha inspiración para novelas y cuentos.

PASILLOS: 6) Habría sido el asesinato la sublevación femenina ante el hombre machito. Quizá un momento estelar de liberación sicológica. Se ignora si una golondrina anunciará el verano.
6) Con todo, y desde la cárcel Sugey ha de continuar viviendo. Y más, dada su juventud.
7) Y más, porque si hay hombres violentos que prefieren a mujeres violentas, también existen mujeres violentas prefiriendo hombres violentos.
8) Nunca, claro, será lo mismo quitar la vida a una persona de un balazo (tres que le dieron a Rosita Alvírez y una sola era mortal) que arrebatar la vida a un ser humano a base de cuchilladas, como Sugey a Francisco. De por medio se necesita una elevada dosis fermentada de resentimiento y odio. En el siglo pasado dirían que la relación entre ambos se trató de un amor apache.