Por eso, la marcha del domingo 27 de noviembre en la Ciudad de México en favor, más que de la 4T, de AMLO, el presidente de la república amorosa que ahora lanzó nueva doctrina social llamada “Humanismo mexicano”.
Casi casi, “el socialismo de rostro humano” de que hablaban Ernesto el Che Guevara y Roque Dalton.
Pero… en Veracruz, las calles y los pueblos también han sido tomados en el tiempo sacrosanto de la purificación moral y la honestidad valiente.

PASAMANOS: Por ejemplo: Los Jubilados de la Coalición de Pensionistas Independientes de Veracruz, asociación civil, en una marcha en Xalapa de cara al palacio de Cuitláhuac García, anexos y conexos.
Y de ñapa, la población de un desplegado en el periódico La Jornada-Veracruz.
Los pensionados del ISSSTE con el sexto plantón, tendidos sobre el piso en la calle Enríquez, frente al palacio del góber de la 4T, reclamando el pago de dos millones 800 mil pesos de adeudo.

CORREDORES: La marcha de los familiares y amigos de “El Potro”, Francisco Fernández Morales, líder social y activista contra las tarifas altas de la Comisión Federal de Electricidad, desaparecido el 26 de octubre en Actopan, allí mismo donde antes un activista social fue desaparecido y aniquilado.
El Colectivo Marea Verde Altas Montañas tomando las calles de Orizaba denunciando la indolencia de las autoridades.
Y, claro, visibilizar las agresiones, secuestros, desapariciones, feminicidios y asesinatos de mujeres.
Y la impunidad triunfalista y triunfadora en Veracruz.

BALCONES: Vacilada, claro, la bambalina extendida en el estadio de Qatar, en el juego del México derrotado por Argentina, con el siguiente letrero:
“Veracruz contigo Fidel Kuri”, y que “veinte y las malas”, y como mera premisa universal, el propio Kuri habría ordenado y de paso hasta financiando el viaje de sus feligreses y fans y/o empleados.
Los más reiterativos son los Colectivos. En un Veracruz con más de cinco mil desaparecidos, montón de padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos, removiendo la tierra buscando fosas clandestinas.
Y como la autoridad es indiferente y desdeñosa, entonces, la calle como instrumento de lucha.
Y el día cuando las calles y avenidas y las ciudades y los pueblos se llenan de enjundia y protesta social, significa, “veinte y las malas” que la tribu gobernante en el poder sexenal ha fracasado.

PASILLOS: La iglesia católica y apostólica también sigue ganando las calles.
Lo hace desde el púlpito y la homilía. Predica a los feligreses y después, los feligreses predican en sus casas y con los amigos y los compadres y los vecinos.
Una especie de lucha subterránea, como el topo de Carlos Marx, y que poco a poco levanta ámpula y forma conciencia social.
Semanas anteriores, los profesores con sus sindicatos al frente tomaron las calles reclamando el pago del aumento salarial anunciado seis meses antes por el presidente de la república amorosa, AMLO, e incumplido aquí en Veracruz.
Incluso, con todo y que el góber asegurara que ahora sí, el pago será consumado el día quince de diciembre, algunos maestros prosiguieron con la indignación crónica tomando más calles y avenidas.
Por ahora, esperan. Sin desesperarse. ¡Y ay si el góber incumple con su palabra porque la pradera será incendiada con mucha mayor intensidad volcánica!