Otra película exitosa se llama “Todos queremos a alguien” (está en Neflix) con Karla Sousa y José María Yazpik… Catalina estudió cine en Nueva York y guionismo en American Film Institute… Es tan bella, con insólito parecido físico, con su señora madre… Nació en 1984 en la Ciudad de México… Su primer libro publicado se llama “Todos los días son nuestros”…

CURVA PELIGROSA: El mismo destino literario y cinematográfico han observado los hijos de otros famosos… Por ejemplo… Un hijo de Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura, es cineasta y el otro publicista y cineasta… Una hija de Mario Vargas Llosa, otro premio Nobel, es fotógrafa y cineasta… Una hija del escritor Carlos Fuentes y la actriz Rita Macedo es cineasta… Helena Paz Garro, hija de la escritora Elena Garro y Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, es escritora… Una hija del escritor José Emilio Pacheco y la periodista Laura Pacheco es reportera y escritora… Una hija del cronista y escritor, Ryzard Kapuscincki, es documentalista… Un hijo del historiador y escritor, y considerado el intelectual más prestigiado de América Latina según el conductor televisivo, Marcelo Longobardi, de CNN, Enrique Krauze, es escritor y periodista en Estados Unidos… Un hijo del filósofo, político y escritor, José Vasconcelos Calderón, es senador de la república obradorista y humanista…

AUTOPISTA DEL SUR: Lo dice un personaje fílmico de Catalina Aguilar Mastretta en la película “Todos queremos a alguien”: “La vida conyugal es un albur”… No es albur, pero en Brasil hay un Estado llamado “Espíritu Santo”… De acuerdo con el veterinario del barrio, únicamente el cinco por ciento de los animales son monógamos… De acuerdo con el cronista Noé Zavaleta, reporteando desde Qatar el mundial de fútbol, hay unos ochenta mil mexicanos en aquel extremo del planeta… Y todos, muy disciplinaditos sin cometer los pecados mortales y veniales castigados por los talibanes… Caray, dice, ninguno se ha emborrachado en la vía pública ni armado escándalos… Y las mexicanas guardando la compostura en todo y con todo y, claro, en la forma de vestir para evitar terminar encarceladas…

AUTOPISTA DEL NORTE: Muchos ricos y pudientes son así… Viven en una mansión con alberca… Tienen hasta diez trabajadores y un jefe o jefa, si el personal es mayoría femenina… Poseen una casita de campo en Cuernavaca… Y un departamento en Miami… Hay quienes, incluso, hasta avión tienen para el fin de semana en Estados Unidos… Se bajan de un avión y trepan a otro en periplo por el mundo… Entre las esposas y los hijos de la familia se la pasan compitiendo para ver quién o quiénes tienen más bienes materiales y más lujos en casa y mejor ropa y calzado de marca y joyería y viajes internacionales… Tienen un velador de día y otro nocturno… Y, claro, armados… Unos son ricos de nacimiento, digamos, y como se dice, de prosapia y abolengo… Y otros son nuevos ricos, nacidos al cobijo del poder político y que es sinónimo de poder económico y social… El escritor Carlos Monsiváis Aceves lo expresaba de la siguiente manera… “Los ricos me chingan por su dinero y yo me los chingo por mi inteligencia”… Y se pitorreaba, incluso, de él mismo…

RECTA FINAL: En contraparte, cada vez más familias en los programas sociales del Bienestar obradorista… Y cada vez más festivales de vivienda y crédito del INFONAVIT…. Y más floreciente el Monte de Piedad (y las casas de empeño) donde los jodidos pignoran hasta el anillo matrimonial, si tienen, como único patrimonio… Y más jefes de familia llevando el itacate y la torta a casa con el ingresito obtenido en el changarro en la vía pública… Y más migrantes de Veracruz, por ejemplo, a Estados Unidos… Y un desempleo galopante como jinete del Apocalipsis y maldición satánica… Y, claro, los pichurrientos y miserables salarios y sin prestaciones económicas, médicas y sociales… Podrán, claro, aumentar las ayudaditas bimensuales del “Humanismo mexicano” recién inventado por López Obrador… Pero subsiste el mismito sistema económico y social que en el priismo enriqueciera a montón de pudientes, además de enriquecer mucho más a los millonarios tradicionales… Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elektra y TV Azteca, viajando en su propio avión a Qatar…

META: En el puerto jarocho, donde floreciera el deseo sexual de Hernán Cortés por la Malinche, y donde Juan Gabriel se enamora de un chico y hasta le compusiera canción memorable y citable, se ama de la siguiente manera… Un hombre de unos 40 años, Raúl M. S., empleado del Seguro Social, operador de ambulancia de la clínica 71, llegó al motel acompañado de dos mujercitas… Se encerraron en el cuarto alquilado por cuatro horas para el festín de la carne y quizá, claro, del alcohol, y de paso, acaso, acaso, acaso, de una pastillita azul… Fue en un motel de la colonia Fernando López Arias… Y el lunes 28 de noviembre… Y cuando transcurrieron cuatro horas, tiempo límite, el empleado llamó a la puerta… Y del otro lado, el silencio…Volvió a tocar y el silencio… Y otra vez, y el silencio… Entonces, con la llave maestra abrió la puerta y descubrió el cuerpo sin vida del hombre tirado en la cama… El par de mujercitas quizá habría volado al cielo como Remedios la bella en la novelística, Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez… Raúl, de 40 años, murió, pues, honrando su dignidad masculina hasta el último segundo… La muerte más dichosa y feliz deseada por el hombre en todos los tiempos… Caray, trabajaba en el Seguro Social y nunca quizá deseó checarse la presión arterial… por las dudas era avasallado por la pasión sexual desenfrenada…