Era un hombre “pero parecía un gigante” como se ha afirmado de los reporteros de la Reforma, aquellos quienes, incluso, trabajaron como Ministros de Estado con el presidente Benito Juárez y le renunciaron cuando empezó a reelegirse durante quince años.

PASAMANOS: Grandes, inmensos, fueron, entre otros, Filomeno Mata (36 veces encarcelado por el dictador), Francisco Zarco, Ignacio Ramírez e Ignacio Manuel Altamirano.
Pero Flores Magón “se llevó de calle” a todos.
Un día, advirtió que el periodismo era insuficiente para derrocar a Porfirio Díaz y entonces fundó el Partido Liberal.
Un oaxaqueño, Hilario C. Salas, fue enviado a Veracruz para hacer proselitismo y crear el Partido Liberal.
Estuvo en Coatzacoalcos y luego se estableció en Los Tuxtlas, en Catemaco, y desde allí agotó y convulsionó la conciencia social y política.

CORREDORES: El dictador lo encarcelaba, cumplía la condena, era liberado y de nuevo volvía a la lucha imprimiendo Regeneración y amacizando el Partido Liberal.
Francisco Ignacio Madero llegó a decir que era el gran precursor de la Revolución, creando y recreando conciencia a través del periódico.
Un día, preso, envió una carta a su hermano, secretario de Gobernación. Le pidió un dinerito prestado y le juraba que en ningún momento era para financiar una nueva edición del periódico, sino para que su esposa y su hija pudieran comer.

BALCONES: Un gobernador porfirista del Estado de México declaró que le había aceptado un embute millonario.
Entonces, desafió de manera pública al gobernador aquel para que le demostrara con hechos concretos y específicos su enunciado.
Y durante varias ediciones se mantuvo en su postura de un cara a cara, frente a frente.
“Regeneración” era leído a indígenas y campesinos hasta debajo de los árboles por un maestro rural y/o algún joven.
Siempre, toda su vida, vivió con austeridad franciscana. Pobre y con modestia y sencillez.
Nunca le interesó hacer dinero ni comprar mansión ni enriquecerse a costa del periódico y su partido político.
Era un reportero y un político, digamos, de izquierda, considerando que la izquierda siempre ha estado del lado de los jodidos.

PASILLOS: Después de Flores Magón y Filomeno Mata, muchos otros periodistas han alcanzado la plenitud social.
Entre otros, Julio Scherer García, con el golpe de Estado del presidente Luis Echeverría Álvarez, y Manuel Buendía, asesinado por la espalda en el segundo año de Miguel de la Madrid y desde la secretaría de Gobernación donde despachaba el asesino intelectual.
El golpe de Estado del presidente Gustavo Díaz Ordaz a Mario Renato Menéndez Rodríguez, director general del semanario Por qué?, antecedente del Proceso de don Julio Scherer, y enviado al exilio.

VENTANAS: Pero ninguno a la altura de Flores Magón y Filomeno Mata.
Uno. Ambos encarcelados y durante tantas ocasiones.
Dos. Los dos, en la pobreza histórica, viviendo con la medianía, ¡vaya medianía!, de sus ingresos.
Tres. Con una autoridad moral “a prueba de bomba”.
Cuatro. Desafiando el poder dictatorial más canijo de la historia, pues, y en todo caso, Benito Juárez se reeligió durante quince años y nunca se lanzó contra sus críticos ni mucho menos, los agravió con “Mañaneras”.
Cien años hace murió Flores Magón. Y en una cárcel de Estados Unidos. Y desde entonces, el páramo…