Puede ordenar o dejar de ordenar la aprehensión de personas, digamos, infractoras de la ley.
Puede solicitar pruebas y formular cargos.
Puede “emitir citaciones judiciales” para hacer comparecer a sospechosos (Jan Martínez Ahrens, El País).
Nunca una ex reina de belleza de su pueblo, jefa máxima. Casi casi, como Miss Geraldine, la presidenta municipal de Tepic, Nayarit.

PASAMANOS: Su peso y carga política a nadie escapa.
Sería, digamos, la Carolina Gudiño con Fidel Herrera Beltrán.
La Dominga Xóchitl y la Anilú Ingram con Javier Duarte.
La Indira Rosales San Román con Miguel Ángel Yunes Linares.
La Rosa Luz Alegría con José López Portillo.
La Malinche con Hernán Cortés.
Simplemente, la mujer política número uno de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Por encima de la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Dorheny García.
Encima, desde luego, de las titulares de la Contraloría y el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior.

CORREDORES: Vaya, si ella quisiera hasta escalaría como aspirante y suspirante a la candidatura de MORENA para gobernadora en el año 2024.
Más, cuando el señor García (el góber de la 4T) lo ha establecido sin tapujos ni medias tintas.
Los medios “intentan presentar un ambiente de violencia en Veracruz… que no existe”.
“Y lo hacen… porque a nivel nacional están atacando al presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Entonces, si el tiradero de cadáveres y feminicidios son un invento de los reporteros y los medios, la impunidad también es otro fantasma.
Y en todo caso, si por ahí, de vez en vez, matan a una niña de 5 niños en Hidalgotitán y dejan herido a un niño en Xalapa, la abuela asesinada, y cuelgan el cadáver de un chico de un árbol en la ciudad jarocha, son, ha de recordarse siempre, “hechos aislados”.
La Fiscal, pues, cien por ciento purificada en la república amorosa y la honestidad valiente.
De la Fiscalía General a la silla embrujada del palacio de gobierno de Xalapa únicamente existe un suspiro.

BALCONES: La Fiscal General ha alcanzado niveles insólitos de la política en Veracruz.
Tanto, que por ejemplo, en momento estelar advirtió a todos que “Aquí mando yo” y nadie respingó.
De igual manera acuñó frasecita bíblica, filosofía política y social, de que “no a todos se les puede tener contentos” a propósito de los Colectivos removiendo la tierra y buscando a los suyos, secuestrados y desaparecidos.

PASILLOS: Es una mujer poderosa. Pertenece al primer círculo del poder estatal. Y en el más alto nivel, allí donde antes estuvo su maestro, el abogado Reynaldo Gaudencio Escobar, el único Procurador de Justicia que ha mentado la madre a un gobernador porque antes el góber se la mentó y luego renunciara.
Es una política cercena al góber y quien le ha invitado a comer chicharrones en la vía pública, y más, mucho más cercana, al secretario General de Gobierno, su dama de compañía en los cortes de listones en festivales pueblerinos.

VENTANAS: Colectivos, ONG, académicos, familiares de las víctimas de la incertidumbre y la zozobra le han destapado y mostrado conductas irregulares.
Pero como dijo el clásico erudito, “le hacen lo que el viento a Benito Juárez”.
Y/o como aseguraba Juan Maldonado Pereda con tanta experiencia política, los pataleos y ruidos populares son “la música de la democracia”.