Tercero, ungieron a Gómez Cazarín jefe máximo de la Junta de Coordinación Política del Congreso, y que maneja el erario.
Cuarto, Cruz Malpica fue enviado al limbo en una comisión modesta y sencilla para evitar, digamos, su juego político.
Y cinco, Amado de Jesús aguantó vara.
Fue respetuoso.
Institucional.
Ahora, como presidente municipal de Coatzacoalcos, el doble discurso de Don García y su Narciso Mendoza en contra del alcalde sureño.
Todo, a partir de que según “El dos” sólo ha asistido a once de las 88 (ochenta y ocho) mesas de seguridad de la llamada Construcción por la Paz y que, bueno, su eficacia se calibra a partir del tiradero de cadáveres, secuestros, desapariciones, feminicidios y hasta cabezas decapitadas abandonadas en bares.
Don García, fue, digamos, respetuoso. Y/o en todo caso, se puso un bozal y ordenó, sugirió, insinuó, al secretario de Gobierno el rafagueo correspondiente..., luego de los tres descuartizados abandonados en Ixtaczoquitlán en siete bolsas de plástico color negro.
Pero más aún, después del asesinato en Coatzacoalcos del empresario Francisco Javier Paredes, dueño de una sastrería de gran tradición.
Cuidando una vez más las formas entre las tribus guinda y marrón, el alcalde sureño fue institucional.
“Las impresiones del secretario de Gobierno merecen mi mayor consideración y respeto.
Es el encargado de la política interior del Estado.
Es algo de lo que desde luego tomo nota”.
El más fino lenguaje político y diplomático.
Me rafagueas y te devuelvo miel.
Me pones cardos y espinas y te regreso nardos y pétalos.
En ningún momento significa que el alcalde tenga o se exponga al poder menguado.
El secretario de Gobierno acata y obedece órdenes y con Don García le hacen al ensarapado.
En materia del orden numérico, siempre “El uno” está encima, antes, de “El dos”.
Don García no puede con el tsunami de violencia, y entonces, busca culpables.
Primero, los antecesores en la gubernatura fueron los culpables.
Después, los malosos.
Luego, los medios que inventan un Veracruz ensangrentado.
Y ahora, el oleaje de tiros y disparos y cadáveres y sangre a borbotones porque Amado de Jesús Cruz Malpica ha inasistido a las juntitas de la llamada Construcción por la Paz.

TRES AÑOS Y DIEZ MESES DE DESCRÉDITO

El gobierno de Veracruz está por cumplir cuatro años atorado en su incapacidad y descrédito para garantizar la seguridad en la vida y los bienes.
Y en el descarrilamiento, “El uno” y “El dos” pretenden capotear los hechos y circunstancias adversas.
Además, está claro: “El dos” ya se adueñó de las neuronas, el corazón y el hígado de “El uno” y le ofrece “en bandeja de plata” lo que desea.
Entre otras cositas, lanzarse en contra de los compañeros militantes de MORENA.
Y, claro, de los enemigos y adversarios, conservadores y neoliberales y feligreses de los otros partidos políticos.
Más cuando como en el caso, Cruz Malpica posee un capital político, moral y social sólido y macizo.
Y más cuando en la cancha partidista y pública las tribus de MORENA se disputan la cercanía con la secretaria de Energía, la zacatecana Rocío Norma Nahle García, a quien su Cartel Mediático ha creado la sensación y percepción de ser la favorita del presidente de la república amorosa, AMLO, para la candidatura a gobernadora de Veracruz.
Y por eso mismo, incluso, MORENA lista para recibir a los políticos expulsados de sus partidos por aprobar la Ley Nahle, como en el caso de los diputados locales, Nora Jéssica Lagunes y Othón Hernández Candanedo.
Entonces, peleando las tribus guinda inseguras por ganar y adueñarse del cariño de Nahle.
Don García, por ejemplo, con Nahle.
Éric Patrocinio Cisneros, con Nahle.
Y Amado Cruz, cuasi paisano de Nahle, y hasta donde se sabe, si se sabe bien, con Nahle.
La envidia, pues.
La exclusión.
La intentona de reducir y achicar a Cruz Malpica.
Más cuando la mayoría de políticos y funcionarios públicos de MORENA gravitan alrededor de Don García.
Tan es así que cuando el delegado federal, Manuel Huerta, levantó la mano para encartarse en la contienda partidista por la nominación a gobernador, de inmediato varios Narcisos Mendoza del góber se le fueron encima.
Peor tantito, hasta exigieron su renuncia “para jugar limpio”, y cuando, caray, en contraparte, nunca se la han pedido a Nahle.
Por demás está recordar que Cruz Malpica y Manuel Huerta fueron diputados federales con AMLO como presidente del CEN del PRD y colaboraron a su lado cuando AMLO fue jefe de Gobierno en la Ciudad de México, antes, mucho antes, que Don García y Cisneros Burgos anduvieran por ahí.

ESPADA EN PRENDA

En repetidas ocasiones, “El uno” ha “tirado su espada en prenda” por “El dos”.
La defensa más intensa y volcánica fue cuando el diputado local de MORENA, Magdaleno Torres, lo acusó de que con dinero público de Veracruz compraba bienes materiales en Baja California, su pueblo adoptivo.
La confianza extrema, claro, para nombrar a la Fiscal General y a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia.
Y a la titular del IVAI y el titular de TV Más.
Vaya, hasta a la directora del DIF estatal.
Toda la liturgia para que “El dos” fuera a Baja California acompañado de diputados y reporteros a presentar su libro, escritor que se cree y siente.
Estar a su lado en el pastelazo tipo “El Cuenqueño” para su cumpleaños y boletinar la foto como acto oficial.
A cambio, “El dos” ha conjugado los verbos madrear, zarandear, golpear, evidenciar, satanizar, en todos sus tiempos, la mayor parte de las ocasiones para congraciarse más con “El uno”.
Por eso, el rafagueo en contra del alcalde sureño.
Como antes, mucho antes lo fue con el presidente municipal de Veracruz.
Y en el mes de diciembre del año 2018, contra el alcalde de Isla, a propósito de la emboscada a una migrante hondureña y quien perdiera la vida, iniciando así el feminicidio en Veracruz.