Además, de los males de la caja de Pandora enviados por Zeus a la tierra para vengarse del mundo.
Desde el rafagueo a una funeraria en Coatzacoalcos con saldo de tres heridos hasta el asesinato de una maestra y subdirectora de escuela primaria en Xalapa una mañana delante de los niños, los padres de familia y los profesores.
Desde la niña de 5 años asesinada en Hidalgotitlán cuando emboscaran a su padre una madrugada viajando en camioneta hasta el joven secuestrado y desaparecido y colgado de un árbol en la ciudad jarocha, en el Frac. Nuevo Veracruz, propiedad del magnate internacional, Carlos Slim Helú.
Desde el montón de cadáveres flotando aguas abajo en los ríos y lagunas y hasta en el Golfo de México hasta la frase bíblica de la Fiscal General de que “no se puede tener contentos a todos”.
Desde los plantones de familiares de desaparecidos ante el presidente de la república amorosa en Xalapa y el Zócalo de la Ciudad de México hasta las cabezas decapitadas abandonadas en la mesa de antros.
Desde el secuestro y desaparición de chicas bonitas en las discotecas hasta el número creciente, imparable, de fosas clandestinas, a tal grado que el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra aseguró que Veracruz es un fosario…, y que todavía.
Desde Veracruz en el ranking nacional de feminicidios hasta los primeros lugares en secuestros y extorsiones.
Desde el asalto a señoras rezando el rosario en la tarde en una iglesia de Córdoba hasta el asalto a comensales en puestos de tacos en Córdoba.
Desde el atraco a los pasajeros de autobuses urbanos hasta el asalto en despoblado a los autobuses foráneos de pasajeros en las carreteras y caminos polvorientos del Estado jarocho, “la noche tibia y callada” de Agustín Lara.
Desde el secuestro de personas en sus propias casas hasta el asesinado de mujeres en sus domicilios particulares, incluso, y además de a tiros, a machetazo limpio.
Desde la emboscada a mujeres migrantes en el sur de Veracruz hasta el asesinato de otras mujeres migrantes en varias cabeceras municipales.
Desde el asesinato de políticos, alcaldes, diputados locales y líderes de partidos políticos hasta el homicidio de sacerdotes.
Desde los crímenes de odio hasta los asesinatos de mujeres ancianas únicamente para el robo en sus casas.
Desde el secuestro y desaparición del director de la Policía Vial de la Secretaría de Seguridad Público, Juan Alan Cuetero Meza, El Archi, hasta la ejecución del diputado Juan Carlos Molina Palacios, máximo líder de los campesinos.
El filme bien podría llamarse Un infierno llamado Veracruz.
Pero, bueno, para salpicar de universalidad el título se llamaría El infierno de la 4T.
En todo caso, La 4T ensangrentada.

LA SEGUNDA PARTE DE “EL INFIERNO”

Damián Alcázar, actor favorito de Luis Estrada, trabajó en la Universidad Veracruzana en la dirección de Teatro.
Incluso, semana anterior impartió un curso intensivo de un día a estudiantes y ciudadanos de a pie interesados en la actuación.
A cada ratito anda en Xalapa recordando los días idos.
Y en la película “El infierno” tuvo de compañero al actor jarocho, Ernesto Gómez Cruz, quien interpretara a un jefe narco y que al mismo tiempo es nombrado presidente municipal.
Entonces, y como de acuerdo con el góber de la 4T jarocha el sur de Veracruz está lleno de narco/políticos (sin probarlo a la fecha), el filme teniendo como centro, epicentro e inspiración la realidad estatal, bien podría incorporar a Gómez Cruz resucitando, toda vez que Damián Alcázar lo mata, con su familia, en “El infierno”.
Material existe de sobra. Incluso, por encima de la imaginación. Y como la imaginación es más intensa y creativa que la realidad, las historias locales “caerían como anillo al dedo” a Estrada, Alcázar y Joaquín Cosío, a quien podría declararse Hijo Predilecto de Veracruz.
Es tiempo ya de que el infierno local sea llevado a la pantalla.
Con todo y que Estrada y Alcázar son, parecer ser, monaguillos en el altar patrio del obradorismo y la 4T y la república amorosa.
Sería un filme autocrítico…

DOCUMENTAL DE LA ESCUELA LUIS BUÑUEL, U.V.

Maestros y alumnos de la escuela de cine “Luis Buñuel” de la Universidad Veracruzana bien pudiera, digamos, y por lo pronto, filmar un documental sobre el Veracruz sangrando y ensangrentado.
Más, si se recuerda la película estelar de Buñuel en México, “Los olvidados de Dios” retratando la miseria y la pobreza y que en la república amorosa existe y subsiste.
Los veinte Colectivos, integrados con padres con hijos secuestrados y desaparecidos removiendo los escombros en lotes abandonados buscando fosas clandestinas, los ayudarían en todo y con todo.
Incluso, hasta los partidos de oposición podrían, quizá, “poner su granito de arena” con un financiamiento.
La máxima casa de estudios, embonando al cien por ciento con la realidad real.
Más, cuando hay un Rector conectado con los movimientos sociales y de los que ha sido estudioso.