Por ejemplo: Cada vez que hay un fuego cruzado y un crimen y un secuestro y una desaparición y una fosa clandestina, el góber elotero gritoneando que la violencia va hacia abajo, en caída libre.
Luego enseguida, la Fiscal General alivianando el chorizo y advirtiendo que “no se puede tener contentos a todos”.
El secretario General de Gobierno, festinando que el góber le puso diez de promedio a su Fiscal General porque es dama de compañía cortando el listón en la feria de “la flor más bella del ejido”.

DOS. Campeones del chorizo

Verborrea total anunciando el secretario de Educación que unas diez personas fueron enseñadas a leer y escribir cuando en el Estado jarocho existen unas 550 (quinientos cincuenta) mil personas analfabetas.
Verborrea festinando que el festival mundial de la garnacha en Rinconada dejó equis millones de pesos de ganancias en tres días de vendimia.

TRES. El ORFIS canta bien las rancheras

Verborrea del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, enunciando que han interpuesto más de doscientas sesenta denuncias penales en la Fiscalía General contra millonario desvío de recursos oficiales en tanto la Fiscal únicamente tiene detenido a par de funcionarios que fueron de la secretaría de Finanzas y Planeación.
Verborrea de una diputada priista exhibiendo a la secretaría General de Gobierno con el acoso sexual en la oficina para que el dictamen de la Contraloría General fuera que el abuso “no es grave”.

CUATRO. El arte de levantar la mano

Verborrea de dimes y diretes en la Comisión de Vigilancia de la LXVI Legislatura exhibiendo que tal o cual presidente municipal ha caído en presunto desvío de recursos y nada, absolutamente nada, pasa.
Verborrea entre el PT y MORENA en contra del delegado federal, Manuel Huerta, porque se encartó como aspirante a la candidatura de MORENA a gobernador, y al delegado le vale, porque, dice, seguirá ahí y continuará levantando la mano y promocionándose.
Verborrea del góber gritoneando que en el sur de Veracruz hay montón de presidentes municipales con malas amistades y a ninguno, caray, se lo ha podido demostrar.

CINCO. Infección verborreica

Se ha llegado al decibel más alto de la verborrea. Casi casi, infección intestinal verborreica.
El caso de la Ley Nahle para ungir a la zacatecana Rocío Norma Nahle García, secretaria de Energía, como posible candidata del partido guinda y marrón a la jefatura del Poder Ejecutivo estatal.
Y, además, y como han hecho creer a los ciudadanos de a pie y a la población electoral de que Nahle es favorita del presidente de la república amorosa a la silla embrujada.

SEIS. Diputado vende el paraíso terrenal

Verborrea del diputado federal del Estado de México, Sergio Gutiérrez Luna, apareciendo en el mayor número de eventos públicos en los Pueblos Mágicos anunciando el paraíso terrenal cuando sea gobernador.
Y de ñapa, mostrándose con su esposa, diputada local en su estado, y sus dos hijos, nomás para hacer sentir, digamos, que la tiene segura, entre otras cositas, porque lo apoya el presidenciable Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.
La verborrea forma parte de la naturaleza política incidiéndose en el pitorreo. Como aquella jefe de la Jurisdicción Sanitaria de la secretaría de Salud en Coatzacoalcos, a quien cuando la prensa solicitara rendición de cuentas se negara advirtiendo que “soy protegida de la secretaria de Energía, Rocío Nahle”.