Loas a la 4T
•Desmesura mediática
•El Príncipe en turno
UNO. Halagos a la 4T
En la prensa escrita, hablada y digital, ninguna noticia sorprende. Incluso, el reporte sobre los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, forma parte de la costumbre y el paisaje. Y nada sobrenatural hay.
Luis Velázquez
La mayoría de los medios se han vuelto puros halagos y loas a la 4T. Mejor dicho, al obradorismo.
Y aun cuando en sexenios anteriores más o menos fue igual, ahora, parece más intensa y volcánica la palabra periodística al servicio del Príncipe en turno.
Quizá, porque los Siervos de la Nación, como “Las Camisas Rojas” de Tomás Garrido Canabal, el cacique de Tabasco en el siglo anterior, saben ajustar cuentas con los disidentes y opositores a través de los memes.
DOS. Ciudadanos abrumados
Todos los días, un exceso de incienso mediático al jefe máximo “en el país de un solo hombre”.
Inicia con “La mañanera” transmitida “en vivo y a todo color” por algunas estaciones televisoras.
Luego, sigue la estrategia reporteril de dar seguimiento a las declaraciones del presidente de la república amorosa.
Y así pasa el día todos los días. Los televidentes y lectores de la prensa en general quedan abrumados.
Más ahora cuando una panadería de Cholula, Puebla, creó una nueva pieza de pan, las llamadas “Concha AMLO”, y con el rostro presidencial.
TRES. Sorprender al lector
El periodismo ha de sorprender al lector en cada nueva edición.
Y sorprenderla con buenas noticias, insólitas, incluso, inverosímiles.
Mejor escritas. Y contadas.
Pero si en cambio, todos los días publican hasta varias notas con declaraciones de AMLO y sus fotos, entonces, la prudencia y la paciencia y la tolerancia se van atosigando de hastío y aburrimiento y desencanto.
Y nada mejor como dejar de leer el periódico y de escuchar noticieros.
CUATRO. Guerra abierta
Más ahora en el tiempo de las redes sociales.
Desde el WhatsApp hasta los memes, los Siervos de la Nación se ocupan de atosigar los contenidos con noticias obradoristas.
Claro, en el otro lado del palenque público también hay conservadores pitorreándose de la 4T.
Entonces, digamos, se vuelve una guerra abierta y subterránea entre las partes.
Bastaría referir que tanta exhibición mediática ha fragmentado a familias completas, unas a favor y otras en contra de las tribus de MORENA convertidas gobierno.
CINCO. El periodismo decepciona
Harta, decepciona y desencanta, un periódico que en cada nueva edición, AMLO, el presidente, aparezca con simples declaraciones, puntos de vista, comentarios, en portada, y con frecuencia, a ocho columnas como la noticia principal.
Y todavía de ñapa, entrar a las páginas siguientes de información general y seguir leyendo notas de AMLO a ocho columnas en interiores.
Comer faisán todos los días se vuelve vomitivo.
Y ni hablar, se entiende, el pago puntual de los convenios con los medios está de por medio.
Y de un ingreso ha de vivirse en el tiempo del COVID, la recesión y la inflación.
SEIS. Periódicos más flaquitos
Por eso, la prensa escrita, hablada y digital cada vez pierde más y más y más lectores, televidentes y cibernautas.
Incluso, y en muchísimos casos, el desplome de la circulación y el rating resulta insólito.
Bastaría sopesar que la mayoría de los periódicos han enflaquecido como nunca en la historia y por ahora parecieran quedar únicamente los huesos. Los huesos saliéndose de las costillas.
En contraparte, las redes sociales ganando espacios. Más, por los memes, el pitorreo y el desmadre alternando con la información, aunque sea distorsionada.
El factor sorpresa que un medio ha de tener como estrategia para ganar lectores, “en el archivo de la historia”.