John Reed, entonces, y digamos, al servicio de las mejores causas sociales de una nación jodida… Además, cargado de ideología…

ROMPEOLAS: Por eso, quizá, el cineasta Luis Estrada ha debutado y/o está por debutar en el cine mundial con una nueva fachada y perfil… Luego de sus películas denunciando las injusticias de la política priista y panista con sus películas, entre otras, “La Ley de Herodes”, “La dictadura perfecta” y “El infierno”, ahora su nuevo filme está por llegar o ya llegó a la plataforma Netflix… Y es, ni más ni menos, sobre Andrés Manuel López Obrador, el presidente de la república amorosa…

ARRECIFES: Y, claro, tirando incienso al jefe del Poder Ejecutivo federal… Se llama “¡Qué viva México!”… Expresa el México en la miseria, la pobreza, los pichurrientos salarios de hambre, el desempleo, la migración y la jodidez… Pero también, “el país de un solo hombre” (el presidente) con sangre y ensangrentado… Y todo, claro, claro, claro, por culpa de los antecesores de AMLO…

ESCOLLERAS: Es la cercanía de los ciudadanos de a pie con el Poderoso… “AMLO tiene un parecido con Dios” descubrió el sacerdote de la Teología de la Liberación, José Alejandro Solalinde Guerra… Luis Estrada, como los mexicanos intelectuales, escritores, historiadores, filósofos, activistas, al servicio del obradorismo… La independencia y autonomía alcanzada como crítico de los ex presidentes de la república, transformada en el culto a la personalidad… Ni hablar, llega un momento cuando los hombres se vuelven niños y redescubren a sus nuevos Superman, el nuevo Hombre Araña, el nuevo Batman, el nuevo Llanero Solitario…

PLAZOLETA: En la película “¡Qué viva México!” actúa el elenco artístico de Luis Estrada, entre otros, Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Ana Martin… Los tres, los cuatro con Estrada, obradoristas… Incorporada, caray, Ana de la Reguera, y quien sexenio atrás dijera a Carlos Salinas de Gortari que ella estaba “a morir” con Andrés Manuel López Obrador… Y como el jefe máximo entró a Palacio Nacional hace casi cuatro años, entonces, ellos son sus Narcisos Mendoza, sus Pípilas, sus Niños Artilleros cinematográficos… El cine, al servicio de una causa política, digamos, como el John Reed de color en la serie de Jesús Malverde… El talento de todos ellos resulta innegable… La inteligencia, sin embargo, al servicio del Príncipe…

PALMERAS: Hasta donde se entiende si bien se entiende, Luis Estrada y Damián Alcázar tienen lista otra película… Y sobre AMLO… En el título provisional se llamaría “Primero los pobres” y/o “El pueblo bueno”… De entrada, el México de la exclusión y la discordia… Es decir, la izquierda achicando a quienes están lejos de ser pobres y están clasificados como clase media y clase alta… “El pueblo bueno”, aquel enojado, enconado, enfurecido, molesto, irritado… Nunca, por desgracia, Jesucristo (“Amaos los unos a los otros” de “La mañanera”) tuvo un cineasta tipo Luis Estrada… Sin embargo, trascendió en su tiempo y dos mil doscientos veintidós años después, la mitad del mundo y la otra mitad sigue en su culto y veneración…