Únicamente admitidos unos diecinueve mil.
Más, porque la UNAM es la máxima casa de estudios de la nación. La primera en calidad educativa de norte a sur y de este a oeste. La más prestigiada de México en América Latina y en el mundo.

DOS. El gran centro del país…

Los chicos rechazados en ningún momento, digamos, porque reprobaran el examen de admisión, sino porque tantos los aspirantes y suspirantes que fueron elegidos los mejores.
Y si un chico obtuvo, digamos, ocho de promedio en el examen de admisión, pero casi unos veinte mil lograron un nuevo, ni modo, quedó fuera.
La numeralia de los rechazados en la UNAM era de unos cien mil años hará unos años. Ahora, va llegando al doble.
Más, porque ofrece un total de 132 (ciento treinta y dos) carreras.
Y más, mucho más, porque es el centro del país, el altiplano, las ligas mayores de la vida pública y privada.

TRES. Carreras saturadas

La Universidad Veracruzana dejó fuera unos 23 (veintitrés) mil muchachos.
Y que en el mejor de los casos, habrán buscado espacios en las llamadas “universidades patito” aquellas que ofrecen así nomás, fast track, becas de hasta el cincuenta por ciento e inscripciones de “al dos por uno”, con tal de tener “clientes” como ahora llaman a los estudiantes.
Y de paso, ofreciendo las carreras tradicionales y convencionales, saturadas en el mercado local, regional y estatal, como son Leyes, Ingeniería, Contabilidad, Medicina, Odontología, Veterinaria y Comunicación.

CUATRO. Competitividad profesional

Con todo, en la UNAM, y de acuerdo con el último ciclo iniciado, la mayoría de alumnos se anotaron en las siguientes carreras:
Ingeniería, Médico Cirujano, Ciencias y en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción.
Ahora, y de paso, y como desde hace ratito, la UNAM exige que los alumnos hablen el idioma inglés y lo que expresa la competitividad profesional a que hemos llegado, digamos, en el mundo.

CINCO. La SEV ha de ponerse las pilas…

Mucho, demasiado, ganarían los jóvenes si la secretaría de Educación de Veracruz, SEV, por ejemplo, si “pusiera las pilas” y lanzara un operativo para mejorar la calidad de la enseñanza en las universidades públicas y privadas.
Y, claro, en las escuelas primaria, secundaria y bachillerato.
Más, y cuando por ejemplo, siguen autorizando RVOE a los colegios particulares para ofertar las carreras saturadas a tono con la versión universal de que los dueños de las universidades son, por lo general, unos mercenarios de la educación.
Para ellos, primero y después, el negocio.

SEIS. Zenyazen, atrás del Senado

En un ranking sobre la calidad educativa de universidades en la república amorosa, la UV ocupa el lugar número sesenta de cien.
Y si así está la UV, caray, ni siquiera imaginar, pensar, vislumbrar, cavilar el lugar ocupado por el resto de colegios de educación superior de norte a sur y de este a oeste del Estado jarocho.
Pero… el titular de la SEV anda en otros rollos. Entre otros, el más importante, como es amarrar la candidatura de MORENA al Senado de la República, y/o, mínimo, a diputado federal.
Igual, igualito que cuando su antecesor, Adolfo Mota, soñaba con brincar de la SEV a la rectoría de la UV y luego a la candidatura priista a gobernador.
Es la maldición política.