Fue el 3 de julio en la madrugada. En Boca del Río.
Hasta el momento, los homicidas físicos están sin identificar. Únicamente ha trascendido que entraron a la casa donde todos dormían y por la puerta principal.
En tanto, la muchacha, Yesenia, se escondía con dos hijos en un aljibe.
Además, ella, embarazada.
Está detenida en el penalito de Playa Linda, en la ciudad jarocha.
De hecho, el multihomicidio ha convertido a muchos ciudadanos de a pie en unos teóricos de la criminología.
Más, en una tierra que de cara al Golfo de México practica a plenitud el deporte de la especulación.
Que ella y su pareja contrataron a los asesinos para matarlos “para lavar su nombre” porque cometieron un fraude con el negocio familiar.
Que el fraude asciende a cuatro millones de pesos.
Que el padre descubrió el fraude en su momento y quitó a su hija de la administración y ella, con su segundo marido, se vengó.
Que en el multihomicidio hubo alevosía, ventaja, premeditación, traición, saña y crueldad.
El caso es que Yesenia se ha vuelto la noticia más importante de Veracruz y, caray, hay quienes aseguran que únicamente en un trance diabólico pudo pagar para el asesinato de los siete familiares.
Ni siquiera, vaya, las masacres de Minatitlán y Coatzacoalcos cometidas en el tiempo de la 4T en el Estado jarocho pueden compararse con el múltiple asesinato de la familia en Boca del Río.

EXPLORAR LA NATURALEZA HUMANA
El psicólogo, el psiquiatra, el neurólogo, el sociólogo, el antropólogo, el filósofo, etcétera, tendrán un objeto y sujeto de estudio en Yesenia para explorar la dimensión humana de las neuronas, el corazón y el hígado.
El momento estelar cuando ella habría decidido (todo indica con su segunda pareja) el crimen de su familia, en que nada, absolutamente nada fue importante, ni siquiera sus padres a quienes debe la vida.
Más, cuando ella misma vivía en la casa con ellos.
Y cuando, además, y de acuerdo con el reporte oficial, cuando los asesinos físicos entraron a la casa en la madrugada y que ella se escondió con sus dos hijos en un aljibe.
Y cuando de seguro habría imaginado el instante en que uno a uno fueron asesinados, siete en total, pues los homicidas le pusieron silenciador a las pistolas.
Un trance duro y rudo para la naturaleza humana, de por sí, tan compleja, tan prodigiosa y maravilla, pero también, tan sórdida y siniestra.
De acuerdo con el relato bíblico sería, será, es, el triunfo del mal sobre el bien.
Una hija contratando pistoleros, según parece, para matar a su familia.
Un estado de ánimo más truculento que, por ejemplo, colgar cadáveres de árboles y puentes.
Tirarlos en el río para que la corriente los arrastre aguas abajo.
Decapitar a una persona muerta y abandonar la cabeza sobre la mesa de un antro como sucediera en el norte de Veracruz y en la ciudad jarocha.
Una distancia kilométrica entre la mente de la presunta multihomicida y la mente de los asesinos seriales y que van matando a personas poco a poco, dándose, digamos, una tregua temporal.
Un material de estudio para explorar la naturaleza humana.

PARRIDICIOS EN LA HISTORIA
Misterios de la vida, compleja la naturaleza humana, insólita además, ta’canijo, y en caso de ser tal cual, que una hija se vuelva la posible asesina de sus padres y hermanos y cuñados.
Edipo a su padre.
El rey Pelías asesinado por su hija.
Sinhabahu matando a su padre para casarse con su hermana.
Tyrion asesinando a su padre Tywin.
Los hermanos Karamazov matándose entre sí según novela de Fedor Dostoievski.
Caín matando a su hermano Abel.
Cleopatra asesinado a su hermano para quedarse con el trono en Egipto.
Rómulo matando a su hermano Remo.
Medea a su hermano Apsirto.
Osiris a su hermano Seth.
Claudio a Hamlet.
La autoridad dirá en su momento si fue ella sola. Y/o en complicidad con su pareja. Y/o otros cómplices para, incluso, quizá contratar sicarios.
La disputa familiar por el poder…
La codicia sin límites del dinero…
La obsesión de vivir como príncipes y pachás…
El complejo de superioridad para ser más que los padres y los hermanos…
El resentimiento, el odio y la venganza en un vaso jaibolero…
Todo junto fermentado las neuronas, el corazón y el hígado de la pasión humana.
Yesenia tiene en ascuas al Golfo de México.