Le encantaba intrigar a los demás, amarrar navajas incluso entre y con su equipo, dejar que su gabinete se partiera “toda la eme” y luego, como el gran hacedor, solía aquietar las aguas…

ROMPEOLAS: Con todo y que Plutarco Elías Calles fue presidente de la república e impuso a cuatro sucesores en la silla embrujada del Palacio Federal y fundó el partido político abuelito del PRI, el PNR, Partido Nacional Revolucionario, Vasconcelos dice en el libro “La tormenta” que Calles era “un don nadie… “Ni sonaba ni tronaba”… ¡Ah!, pero era igual de intrigante que Carranza… Y lo peor, luego de calumniar y difamar solía asestar “puñaladas traperas”… Con todo, Calles era el favorito de Graciela Olmos, la Adelita que anduviera en la Revolución y luego pusiera en la Ciudad de México la casa de cortesanas más famosa de la época conocida como “La bandida”…

ARRECIFES: Según Vasconcelos, Emiliano Zapata era un analfabeto… Pero rejego y abusado… Y sensible… Y por eso mismo, tenían a varios intelectuales como asesores políticos… Entre ellos, los más conocidos, Antonio Soto Díaz y Gama, Otilio Montaño y Octavio Paz, el padre del Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz… Así, y sin ningún miedo al talento ni dudas sobre su integridad, el trío dio forma a su lucha agraria en Morelos… Porfirio Díaz Mori era un político muy calculador… Siempre mirando lejos… De entrada, se aplicaba como conocedor de la naturaleza humana… Y por aquí le acercaban a un político, por ejemplo, lo diseccionaba en un análisis sicológico… Y de esa manera, los manejaba a su antojo…

ESCOLLERAS: El consejero número uno de Emiliano Zapata era su hermano menor, Eufemio… Alto y delgado, siempre de buen porte… Además, los dos hermanos con fama pública de alcohólicos… El día, por ejemplo, cuando al lado de Pancho Villa entraron a Palacio Nacional y Villa se sentó en la silla del palacio y trepó los pies al escritorio, Eufemio dijo que la silla estaba embrujada porque a todos enloquecía… Luego, pidió una botella de coñac y él solito se la bebió…

PLAZOLETA: Si un político en la historia abrió las ventanas y las puertas a los jóvenes fue José Vasconcelos… Ungido candidato presidencial independiente ante la ferocidad de Plutarco Elías Calles con su favorito, Pascual Ortiz Rubio, la mayor parte de su equipo político de la campaña eran muchachos… En cada pueblo, por ejemplo, fue nombrando a jóvenes como los líderes locales y regionales de su partido político… Tres chicos, entre otros, lo acompañaron siempre… Uno, Adolfo López Mateos, presidente de México… Dos, Carlos Pellicer, el poeta tabasqueño… Y tres, Alejandro Gómez Arias, el gran líder estudiantil que años después sería y lograra la autonomía de la UNAM…

PALMERAS: Vasconcelos, sin embargo, era un hombre ultra contra súper celoso… Tanto que, por ejemplo, de viaje en Europa con una de sus amantes (Valeria se llama en su libro autobiográfico, El desastre), ella se fue a la iglesia de Notre Dame y se pegó un tiro en la sien… Con otra de sus amantes (Adriana en el libro “La tormenta”) terminó la relación amatoria y cuando se casó con un norteamericano le envió una carta describiendo al detalle el Kamasutra que practicaban en el tálamo…