Fue amante de los hermanos John F. y Robert Kennedy, presidente y Fiscal General de Estados Unidos… Y allí su grandeza como mujer, porque, incluso, con todo y la fama de los Kennedy en el mundo, ella opacó a los dos…

ROMPEOLAS: También obnubiló y rebasó a Joe Di Magio, el famoso beisbolista de Estados Unidos… Y ni se diga a Arthur Miller, el también famoso novelista norteamericano a quien únicamente faltó ganar el Premio Nobel de Literatura… Ella los quiso tener a su lado y los sedujo y los dos se casaron con ella… Y, bueno, más famosa ella, el beisbolista y el escritor terminan apagados… En el fondo, machitos incapaces de soportar y tolerar y sobrellevar la fama de la pareja…

ARRECIFES: Arthur Miller, por ejemplo, también era guionista cinematográfico en Hollywood y aquel entonces, el más codiciado por su talento literario… Y Marilyn lo sedujo hasta contraer nupcias… Y en muchas giras artísticas, acompañó a Monroe… Pero siempre era presentado como el marido de Marilyn, pocas, excepcionales, ocasiones como el escritor, el gran dramaturgo, el articulista a quien los presidentes de Estados Unidos respetaban… Y dada su hermosura, cierto, Marilyn era frívola y vanidosa, quizá sin rebasar a Calígula, el emperador romano, quien solía exclamar frase política y religiosa, la siguiente: “A veces me siento Dios”…

ESCOLLERAS: Tanto se estremecieron los Kennedy con Marilyn que la fama pública registra que ellos estuvieron atrás del suicidio cuando, se afirmó siempre, el excesivo consumo de barbitúricos y muriera en aquel trance esotérico… John F. Kennedy, dice la leyenda, tenía tantos problemas conyugales y políticos que de plano pidió a su hermano Robert la cortejara… Y la cortejó con tan buena suerte que terminó enamorado de ella… Pero el director del FBI, Edgar Hoover, llevaba una bitácora de su vida íntima, privada y particular, y tenía las fichas de sus reuniones con los carteles de la época… Pero también, con los agentes de Fidel Castro, el enemigo número uno de los Kennedy…

PLAZOLETA: Fue el tiempo de aquel misterioso suicidio de Marilyn una madrugada en su departamento donde vivía sola… Además de que la vida conyugal de Robert Kennedy era un infierno pues su esposa conocía de sus amoríos con la actriz más sensual de la época… Autodidacta, Marilyn leía muchísimo y siempre andaba con un libro para ocupar los momentos vacíos… Además, solía escribir poemas… Y hasta llevaba un diario y que de forma rara y extraña se extravió…

PALMERAS: De hecho y derecho niña huérfana, pues sus padres la abandonaron, ella supo levantarse por encima de la miseria y la pobreza y estar, ser y trascender… Su belleza física fue la puerta para colarse en las grandes ligas… Incluso, hasta la llevaron al otro extremo de Estados Unidos donde las tribus políticas estaban en guerra para cantar a los soldados norteamericanos… En la alberca presidencial de EU solía esperar desnuda y con par de botellas de coñac enfriándose al presidente John F. Kennedy, mientras Jacqueline andaba de compras en Europa…