Morelos, además de su literatura, también se involucró en la vida local “como un personaje más, como un vecino muy activo, al grado de iniciar los talleres para jóvenes escritores en 1975 y los primeros encuentros de narradores del país en Cuautla” dijo su biógrafo, Mario Casasús, autor del libro “José Agustín en Morelos”.
En Cuautla recibió un homenaje de sus lectores, amigos y familiares, y en donde participaron su esposa, Margarita Bermúdez, y su hijo, José Agustín Ramírez Bermúdez.
Su primera novela fue “La tumba”, donde cuenta historias juveniles y que significaron un hit literario, novedoso y diferente de la época.
En su juventud se fue a Cuba como activista social y le encomendaron la tarea de enseñar a leer y escribir a unos cubanos.
Su siguiente libro, De Perfil, también innovó la literatura nacional contando historias de jóvenes.