Y luego de más de seis décadas contó su experiencia y vivencias, historias, relaciones, logros, a su hijo, el también reportero Emilio Trinidad Zaldívar.
El libro se llama “Charlando con mi padre, la vida de Ángel Trinidad Ferreira”.
En la página 145, el respetado y respetable periodista confía a su hijo una de sus grandes experiencias: “En política no hay amigos. Son compromisos, son conveniencias. (Los políticos) nos procuran, nos utilizan y luego nos olvidan”.

DOS. Conocer la naturaleza humana

“Sabia virtud de conocer el tiempo” escribió en canción célebre Renato Leduc, pero también “sabia virtud” conocer a los hombres.
Y Trinidad Ferreira era un profundo, inalterable, catador de hombres y mujeres dedicadas a la política.
Nada más cierto. Por lo general, salvo excepciones “excepcionales”, los políticos siempre usan a los reporteros.
Incluso, y como dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, para los políticos los periodistas “son elementos desechables”.

TRES. Matrimonio por conveniencia

Camino al poder, los políticos fingen una amistad “a prueba de bomba” con los políticos, aun cuando en realidad “los cabecean”.
Luego, “en la plenitud del pinche poder”, si todavía les sirven… los utilizan. De lo contrario, los dejan en el camino.
Claro, tampoco puede negarse que hay reporteros que luego luego aprenden la enseñanza filosófica de los políticos y los usan.
Igual, igualito, que los políticos.
Julio Scherer lo decía de la siguiente manera:
Entre políticos y periodistas “hay un matrimonio por conveniencia”.

CUATRO. Honestidad inalterable

Nunca antes, ni después, ha existido un reportero de la fuente política superior a Ángel Trinidad Ferreira.
Por principio de cuentas, su honestidad y su autoridad moral.
Segundo, su gran capacidad informativa, además de información exclusiva.
Tercero, las relaciones que cultivó en base al respeto con políticos y periodistas connotados.
Cuarto, las confidencias que todos ellos le hacían y con lo que muy perspicaz era para desechar el estercolero y el cochinero de la información de paja.
Y quinto, su capacidad literaria para contar las historias del día y agradar a los lectores.

CINCO. Ajedrez político

En el libro “Charlando con mi padre” queda claro que el periodista tuvo, digamos, montón de amigos políticos. En todo caso, políticos que lo buscaban.
Y cuando aquellos políticos se encumbraron, en automático relegaron al reportero.
Quizá porque para Ángel Trinidad Ferreira, siempre estaba la búsqueda de la verdad y la verdad suele volverse incómoda para los políticos encumbrados.
Además, un periodista honesto, íntegro, honrado, por lo regular se vuelve incómodo.
“Los periodistas somos piezas de interés en el juego del ajedrez político” dijo Ángel Trinidad Ferreira.
Es la vivencia y la experiencia, la filosofía de vida, el resumen de casi siete décadas de un reportero en el oficio, todos los días durante 67 años en el lugar de los hechos y en la portada mediática.

SEIS. “En política no hay amigos”

Desde don Adolfo Ruiz Cortines hasta Andrés Manuel López Obrador, tuvo encuentros y desencuentros, acercamientos y distanciamientos, con las tribus políticas, empezando por el presidente de la república, líderes partidistas, gobernadores y legisladores federales.
Fue el gran reportero de la fuente política de la época. Estudioso de la naturaleza humana, diseccionó a todos con sus atributos y deficiencias. Y por eso mismo llegó a su conclusión tan profunda… tantas cosas que habría conocido.
“En política no hay amigos. Los políticos utilizan a los reporteros y luego los olvidan”.