Pero al mismo tiempo, la viejísima consigna socialista de que la única estrategia para cambiar y mejorar la vida es movilizarse en la calle, los pueblos, las carreteras para hacer ruido y lograr que las tribus gobernantes escuchen y actúen con hechos y resultados concretos…

ROMPEOLAS: Esta verdad universal fue planteada en la Ciudad Universitaria de la UNAM… Fue cuando el sociólogo Boaventura de Sousa Santos dictó conferencia magistral intitulada “Desafíos de la democracia en América Latina y el Caribe”… Y fue cuando, además, Boaventura planteó peguntas universales, entre otras, las siguientes… “¿Qué es la vida?”… Y la otra: ”¿Qué es el amor?”… Fue cuando aseguró que “los gobiernos no van transformar la realidad si nosotros no seguimos movilizados en la calle”…

ARRECIFES: Carlos Marx lo decía así: “Hay que transformar el mundo”… El poeta Arthur Rimbaud lo escribió de la siguiente manera: “Hay que cambiar la realidad”… Y, bueno, muchos miles de años después, la vida, llena de miseria y pobreza, salarios de hambre y desempleo, baja calidad educativa y pésima calidad de salud y seguridad pública y procuración de justicia, está más encendida que nunca… Y por tanto, el único camino es que cada generación continúe estremeciendo los tambores de guerra porque de lo contrario, si los ciudadanos de a pie, la población electoral confía, y confía a ciegas, en la autoridad, las tribus políticos seguirán vendiendo esperanzas insulsas, baratas, ramplonas, populacheras y demagógicas…

ESCOLLERAS: El sueño humanístico y socialista es más viejo que Adán y Eva y más viejo que el oficio más viejo del mundo… Tan viejo, incluso, como el periodismo cuando los heraldos andaban de pueblo en pueblo contando las noticias del pueblo anterior… Por eso, la vida está poblada de mucho miedo y poca, poquísima esperanza… Mucho miedo por la incertidumbre y la zozobra en el diario vivir… Y escasa, frágil, limitada esperanza porque la esperanza está demasiado contaminada y se ha perdido, incluso, la esperanza en la esperanza…

PLAZOLETA: En la tertulia socialista de Ciudad Universitaria contaron la historia de Ramona Medina, una lideresa comunitaria que “luchó para que su barrio tuviese agua y con la participación de todos lo obtuvieron… Pero, vaya paradoja de la vida, Ramona murió de COVID en los dos años duros y rudos (todavía con la Quinta Ola) que vivimos y padecimos todos, sin excepción…

PALMERAS: Pero la historia de Ramona es universal… Según ella, la lucha social de “los olvidados de Dios”, los excluidos de Oscar Lewis, los condenados de la tierra de Franz Fanon, los bienaventurados de Jesucristo, ha de ser “desde abajo, desde arriba y desde todos los costados”… Y, además, siempre de cara a las elites y tribus gobernantes, pues todas, sin excepción (unas más, otros menos) viven obsesionadas con el enriquecimiento ilícito e inexplicable a costa del poder político… Boaventura planteó que en esta batalla social han de respetarse los líderes, “pero solo a los líderes que respetan los movimientos populares”… Y los respetan con hechos y resultados… Simplemente, hechos y resultados…