Las razones son las siguientes, dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica:
Una. Su postura ante el presidente Joe Biden sobre el cambio climático. AMLO, en contra, cacareando Ebrard.
Dos. AMLO, del lado de Vladimir Putin, presidente de Rusia, en su guerra contra Ucrania, Ebrard defendiendo a AMLO en los foros mundiales.

PASAMANOS: Tres. La defensa de AMLO en la Cumbre de Las Américas. Con todo y que en la Cumbre de las Américas asistieron veintitrés jefes de Estado, en tanto AMLO defendía a tres. Los tres dictadores.
Daniel Ortega, Nicaragua. Nicolás Maduro, Venezuela. Y la dictadura cubana.
Ortega, asesino, Maduro, dictador. En Cuba, tiranos, según dijera el secretario de Estado de Joe Biden.
Cuatro. El recule de AMLO con el litio… para satisfacción del Estados Unidos de Joe Biden.
Ebrard, poniendo su cara dura.

CORREDORES: Cinco. La proyección de AMLO como líder en la región continental, tan a defensa y a ultranza Ebrard.
Seis. La defensa de Ebrard ante los dos periódicos más poderosos del mundo, y en Estados Unidos, como son The Washington Post y The New York Times.
Siete. AMLO pidiendo la destitución de Luis Almagro como líder máximo de la OEA, Organización de los Estados Americanos.
Y Ebrard insistiendo en la Cumbre de Las Américas en la destitución de Almagro.
Además, logrando que otros países se unieran y lanzaran como el Narciso Mendoza, el Niño Pípila, al presidente de Argentina.

BALCONES: Ocho. El regaño del Departamento de Estado de EU a México por declarar contra el presidente Joe Biden.
Y Ebrard “tirando su espada en prenda.
Con todo, incluso, que el ochenta por ciento del aparato productivo de México depende de la economía norteamericana.
Y con todo y que el capricho de AMLO de su inasistencia a la Cumbre de Las Américas fue para defender a tres países con presidentes bajo sospecha y quienes han agraviado los derechos humanos, la razón superior de la izquierda (izquierda que es la 4T) en el mundo.

PASILLOS: La mitad del mundo y la otra mitad advertirá en Ebrard a un político con lealtad ciega a AMLO.
Pero…, en el interior del país, dice el maestro Carlos Ronzón, los duros de MORENA están en su contra y la mayoría del lado de Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno en la Ciudad de México.
Y en contraparte, Ebrard tiene de su lado la simpatía y la empatía social y que está en contra de Sheinbaum.
Sea como sea, el hecho de que AMLO anticipara con tanto tiempo el destape presidencial, el resultado es que los aspirantes y suspirantes están desgastados.

VENTANAS: Además, la ley electoral está violentada porque todos, sin excepción, incurren en actos de precampaña previos.
Además, procurando congraciarse la voluntad y simpatía y buena bilirrubina y mejor karma de AMLO.
Y por añadidura, dejando de atender los temas vitales de sus secretarías de Estado y dependencias.
Por eso, nada mejor que Sheinbaum, Ebrard, Adán Augusto y Tatiana Clouthier renunciaran a sus cargos para estar en igualdad de circunstancias y buscar la nominación.
También, claro, la dimisión del senador Ricardo Monreal Ávila, quien ha jurado y perjurado que su nombre y foto irá en la boleta electoral presidencial para el año 2024.
Y por eso quizá con los pies afuera de MORENA.