El libro fue intitulado “París, la revolución de mayo”, el mismo año cuando tuviera Praga, Estados Unidos y México se estremecieran con la sublevación estudiantil…

ROMPEOLAS: Por encima de todos era un hombre ultra contra súper generoso y solidario con los demás… Desde sus amigos hasta los conocidos… Hacia 1969, aprox.., llegó al puerto jarocho en barco procedente de Europa… Y los alumnos de la facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana lo recibieron en la zona marítima, y en donde únicamente lo esperaban su señora madre y su hermana… Al día siguiente, desayunó con aquellos jóvenes estudiantes en el café de La Parroquia… Incluso, tan generoso que el pagó la cuenta sin que los muchachos lo advirtieran… De pronto, se puso de pie, dijo que iba al baño y en realidad fue para cubrir la cuenta…

ARRECIFES: En contraparte, amigos con Octavio Paz la relación amical terminó, y para siempre, entre ambos… Fue cuando Octavio Paz publicó en la revista “Vuelta” un ensayo de Enrique Krauze donde demolía a Fuentes… Fuentes se quejó, primero, de la publicación… Y segundo, de que nunca Paz tuvo la cortesía (amigos que eran desde la UNAM) de enviarle el ensayo de Krauze para una respuesta… Hacia el final de los días, enfermo, sintiendo la muerte, Paz solicitó a un amigo común convenciera a Fuentes de visitarlo en su casa… Pero Carlos Fuentes se negó… Las esposas de ambos, Silvia Lemus y Marie-Jose, decían: “Eran amigos y se quisieron mucho”…

ESCOLLERAS: Elena Poniatowska publicó en La Jornada una reseña de Carlos Fuentes… Entre otras cositas exaltó y enalteció las siguientes… 1) Siempre solía escribir después de desayunar… Y escribía el recuento del día anterior, incluida la noche de candilejas… 2) Escribía con un solo dedo… “El dedo integral” le llamaba”… 3) En las reuniones procuraba platicar con las señoras mayores de edad para hablar sobre cosas de mujeres y que luego utilizaba en sus novelas y cuentos… Como por ejemplo, aquella versión de que Marilyn Monroe siempre esperaba al presidente John F, Kennedy, únicamente vestida con unas gotitas de Chanel número cinco y que eran su camisón…

PLAZOLETA: 4) En la bolsa del saco, siempre cargaba una botella de leche de magnesia y que se la tomaba cuidando de sí mismo… 5) Se preocupaba por la salud de los demás y cuando comía con ellos les decía, por ejemplo, como alguna vez a Poniatowska: “No masticas bien tu comida, Pony”…
6) Gustaba de participar en las fiestas populares como aquella ocasión cuando se sentó en una cantina con los hijos de Sánchez, aquellos Sánchez protagonistas del libro del antropólogo Oscar Lewis intitulada “Los hijos de Sánchez”, casi casi “Los olvidados de Dios”…

PALMERAS: Y, 6) Solía pachanguear en los centros nocturnos de la Ciudad de México, entre otros, el Tivolí, el Waikiki, Las Veladoras, El Overol, El Burro, Las catacumbas y el Golpe, y que tenía un ring de box donde se subían los fanáticos de la salsa y la cumbia a “darse un tirito”… Fue un gran escritor y más, mucho más, un galán…