Primero, la amistad de por medio, tantos años juntos soñando y luchando.
Segundo, porque AMLO, el presidente, destapó a su lista de precandidatos presidenciales y excluyó a Monreal.
Tercero, porque AMLO se desvive en adjetivos calificativos por sus candidatos y ni una palabra sobre Monreal, el pobre.
Adán Augusto López Hernández, “de primera, mi paisano, extraordinario secretario de Gobernación”.
Sheinbaum, “trabajadora, inteligente, honesta”.
Marcelo Ebrard, “muy bien, con mucha dignidad, defendiendo la política exterior, un político profesional”.
Y Tatiana Clouthier, “nada más imagínense su tradición política, hija de uno de los políticos opositores más importantes del país”.
Por ahora, excluyó a Rocío Norma Nalhe García, quien figuraba en la primera lista.
Y de Monreal, ni fu ni fa. De hecho y derecho, como si ya hubiera muerto, a tono con la canción de José Alfredo Jiménez, de que “aunque sigas viviendo… para mí ya estás muerto”.
En todo caso, 23 años de amistad para que un tropezón, digamos (y de ser así), de Monreal, descalabrara la amistad.
Monreal ha sido, digamos, civilizado. Claro, sería un kamikaze si rompiera con AMLO. De entrada, perdería la coordinación de MORENA en el Senado de la República. Y en una de esas, hasta un expediente negro le abrirían.
Entonces, se la ha llevado “pian pianito” y lanzando incienso a AMLO alardeando la amistad de más de dos décadas.
Pero el incienso monrealiano para nada alcanza a AMLO.
Quizá, porque Monreal también se metió con otro obradorista como es el góber jarocho de la 4T con el caso de la aprehensión de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, JUCOPO, y quien fue liberado el viernes 17 de junio en la noche.

“AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”

El caso AMLO y Monreal es de admirarse.
Uno.
Por encima de los 23 años de amistad, el rencor de AMLO a Monreal por el caso Sheinbaum…si es que, en verdad, fue cierto.
Dos.
La capacidad de rencor de AMLO como ser humano. Más, cuando de por medio está su filosofía política y social de “Amaos los unos a los otros”.
Más, cuando para los carteles “besos y abrazos” porque también son seres humanos.
Tres.
El rechazo de AMLO, por un lado, y por el otro, ahí lo tiene como coordinador de la bancada de MORENA porque simplemente le sirve, le es útil, sabe negociar y conciliar.
Cuatro.
Insólito que el jefe del Poder Ejecutivo Federal (jefe de jefes de todo) esté en la cima del poder y guarde tanto resentimiento a Monreal.
Cinco.
Si AMLO es católico y/o evangélico, el perdón es lo más importante, incluso, como ser humano. Y en el caso, caray, con tanto odio…, el alma se pudre.
Seis.
Monreal lleva meses halagando a AMLO como su jefe máximo y AMLO lleva meses marcando la raya.
Siete.
Monreal ha dicho “que sea como sea” irá en la boleta electoral para la presidencia de la república.
Mucha tensión nerviosa y política de por medio.
Ocho.
Con tantos meses en la congeladora, se ignora si Monreal ningún pa/ni/no o ma/ni/na tiene para cabildear en las neuronas y el corazón y el hígado de AMLO y obtener el perdón.
Nueve.
Si la fecha decisiva de las candidaturas se acerca y Monreal sigue congelado, habría de esperar la reacción de Monreal.
¿Aguantará vara y se abstendrá de lanzarse por la libre renunciando a MORENA, por ejemplo?
Diez.
El congelamiento y la exclusión de AMLO contra Monreal también significa venganza.

MONREAL, POR EL MOVIMIENTO CIUDADANO

AMLO, el presidente, ha reconocido que es terco y tozudo. Caprichoso.
Pero, caray, ¿también es un hombre, un político vengativo?
Simplemente, nunca podrá compararse el poder y la fuerza de un presidente de la república con un senador.
Tampoco con un secretario de Estado y menos con un gobernador.
Por ahora, Monreal sigue coordinando la bancada de MORENA y en ningún momento ha sido aislado… y que bien llegaría la hora, en caso, claro, de que Monreal sigue desafiando al diablo.
A estas alturas resulta inverosímil que AMLO, el presidente, lo perdone.
Demasiado camino andado.
Y si Monreal asegura que esta es su hora para ser candidato presidencial y gobernar la república amorosa, entonces, hay de frente “un choque de trenes”.
Y si la exclusión presidencial continuara en MORENA…
Y si Monreal buscara otra opción, por ejemplo, su amistad con el senador Dante Alfonso Delgado Rannauro, el gurú del Movimiento Ciudadano, y ex amigo de López Obrador…
Entonces, irá, iría por el MC.