Hora del cambio
•Economía errática
•Caída al precipicio
ESCALERAS: Es la hora de un cambio en la política económica de Veracruz. A partir de los siguientes hechos:
Uno. El gobierno del Estado, dice el Seguro Social, incapaz de recuperar los empleos perdidos en el tiempo del COVID, la recesión y la inflación.
Luis Velázquez
Dos. Quebradero de negocios, comercios, empresas y changarros.
Tres. Miles de trabajadores cesantes con un desempleo creciente, imparable.
Cuatro. Los pinches salarios de hambre.
Cinco. Las remesas enviadas por el millón de paisanos como migrantes en Estados Unidos que dice la Universidad Veracruzana (800 mil según la dirección estatal de Atención a Migrantes de la SEGOB jarocha), convertidas en el sostén de la economía jarocha.
PASAMANOS: Seis. Las remesas desplazando por la izquierda, el centro y la derecha a los tres cultivos básicos (caña de azúcar, café y cítricos) de Veracruz y que antes fueron el sostén.
Siete. La despensa alimenticia cada vez más achicada. Con menos productos básicos. Simplemente, la economía de los 6 millones de habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza, los salarios de hambre, el desempleo y la jodidez, son insuficientes para la compra de los alimentos tradicionales.
CORREDORES: Y como el Foro de Remesas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) revela que más de once millones de adultos de la república amorosa viven de las remesas, entonces, es la hora de un cambio en la política económica de Veracruz.
Y un cambio… para dar su lugar a los migrantes y familiares de los migrantes de la patria jarocha.
Así, digamos, privilegiar una política con sentido social para todos ellos, pues, simple y llanamente, el millón de paisanos en EU se fueron solitos, sin la ayuda oficial por ningún lado, a la buena de Dios y con la bendición familiar por delante para sobrevivir a las pillerías.
BALCONES: Tres años y medio de la 4T en Veracruz se han ido en la nada en materia económica y social.
Incluso, y más allá de los programas sociales del obradorismo, las tribus guinda y marrón de Veracruz, reprobadas en la política económica.
Y si aquí se establecerá una industria norteamericana se debe a que en el norte del país, los activistas se opusieron por el gravísimo problema (y pendiente social) del agua.
PASILLOS: Entonces, la mirada a los migrantes.
Digamos, desde el auxilio para un mejor viaje de Veracruz a la frontera norte hasta la asesoría social a los familiares para integrarse.
Más, cuando hay migrantes que apenas se arraigan en EU luego luego “huelen a leña de otro hogar” y abandonan a la esposa y los hijos aquí, en la tierra jarocha.
Y toda vez que muchos migrantes envían las remesas a la familia para vivir con dignidad, la asesoría, desde, y por ejemplo, para construir sus casitas, incluso, tipo norteamericano, hasta la integración familiar de madres e hijos.
VENTANAS: Más, y como dice el Foro de Remesas (La Jornada-México, primero de junio) hay en el país once millones de hogares donde la mujer, la esposa, la señora de la casa, está al frente de la familia en todo y con todo.
Más cuando uno de cada ocho hogares viven de las remesas.
Todos los migrantes han partido a EU para conseguir mejores ingresos para las familias.
Y lo han obtenido. ¡Y qué bueno! Pero el Estado del Bienestar Social ha de traducirse en hechos concretos y específicos en la vida de cada familia migrante.
También le llaman política de asistencia social.