Las tribus políticas de la 4T “se cortan las venas” y se inmolan en la mesa de los sacrificios.
Y el góber jarocho cierra el periplo con frase bíblica, memorable y citable: “Aquí, las mujeres pueden soñar”.

DOS. Mujeres de 50 y 75 años

El 20 de mayo, una mujer asesinada en Orizaba.
Fue hacia el mediodía. En las calles Poniente 9 y 11.
Se llamaba Carmen Cortés Hernández y tenía, caray, 75 años de edad.
La otra mujer fue ejecutada en Rafael Delgado, a un ladito de Orizaba.
El cadáver fue descubierto en el interior del baño de su vivienda, en el barrio Chalapa.
Se llamaba Patricia Merino Clemente y tenía 50 años de edad.

TRES. El marino celoso

La tercera mujer asesinada el mismo día se llamaba Eva M. L. Vendía pollo para ayudarse en la vida y la sobrevivencia en Acayucan.
Hace años inició relación amorosa con Nicolás N. Un elemento de la secretaría de Marina-Armada de México. Estaba adscrito a la Policía Naval de Acayucan. Y procrearon 4 hijos. Entre ellos, unos gemelos.
Pero el marino era violento y celoso. Y Eva M. L., de 34 años de edad, ya lo había denunciado en la Fiscalía Especializada.
Hacia el final del día y de la noche, Eva M. L. llegó al colmo de la paciencia. Los celos perturbaban al marino y miraba visiones.

CUATRO. “Vuelve conmigo” le decía

Tronó aquella relación. Pero el marino la empezó a hostigar y acosar.
“Vuelve conmigo” le pedía. Y ella se negaba. Más, cuando de pronto, en el camino le apareció un galán.
Celoso y violento, ¡vaya cóctel explosivo!, la anduvo cazando. Y el viernes 20 de mayo, la sorprendió en la calle.
Y se le fue encima. Y la apuñaló. Una y otra y otra y otra vez… hasta matarla.
Luego, dueño del escenario, el terror y el miedo, el pánico y la barbarie, el marino se perdió en el día salvaje de Veracruz.

CINCO. Jinete del Apocalipsis

Podrá argüirse que son los estragos de “la maldita primavera” de Yuri.
También que “los demonios andan sueltos” y el machismo, el poderoso jinete del Apocalipsis, anda festivo haciendo travesuras, intocable, inderrotable.
Se dirá que “la violencia, ni modo, es inevitable” en un Veracruz habitado por ocho millones 150 mil habitantes, mujeres seis de cada diez.
El caso es que aquí “la muerte (de mujeres) sigue teniendo permiso”.
Y lo peor, que por ningún lado se asoma una veladora ardiendo en el extenso y siniestro y truculento túnel feminicida.

SEIS. Cada góber con su pesadilla…

Jamás, en otros sexenios, la población femenina tan expuesta al infortunio como ahora con la 4T, la purificación moral y la honestidad valiente y los Siervos de la Nación vigilando y garantizando la paz pública.
Con el góber Teodoro A. Dehesa, los obreros textiles, el peor mundo.
Con el góber Luis Mier y Terán, los críticos a Porfirio Díaz Mori, ejecutados n una masacre.
Con el góber Jorge Cerdán, la matanza de cuarenta mil campesinos.
Con Javier Duarte, los reporteros “en el peor rincón del mundo”.
Y con Cuitláhuac García Jiménez, las mujeres, más expuestas que nunca.
Cada góber… con su pesadilla truculenta.