No veo, dijo, a Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores, ni tampoco al senador Ricardo Monreal Ávila, "como contendientes para la sucesión presidencial" del año 2024.
De hecho y derecho, un Autodestape más.
Sin rodeos ni ambages. Ella es la candidata, primero, de AMLO, el presidente.
Segunda, ella ganará la encuesta de MORENA para determinar a la candidata presidencial... y que es ella.
Tercero, incluso y con todo y que Ebrard ha ido ganando más encuestas cada vez.
Cuarto, sin máscaras de por medio, sigue aprovechando el cargo de Jefa de Gobierno de la Ciudad de México para promoverse.
Cinco, encumbrada en lo más alto de la cima política, simple y llanamente, descarta y elimina, borra de un plumazo, desaparece y aniquila al par de contendientes, es decir, a Ebrard y Monreal.
Seis, teniendo la bendición del jefe supremo de MORENA y de la Presidencia de la República, todo lo demás le vale.
Siete, aun cuando el presidente Luis Echeverría Álvarez desapareció "Los Tapados", AMLO rescató el parteaguas
Pero además, con un plus: de nuevo aniquiló "Los Tapados", pero el Santo Dedazo floreció en tierra fértil.
Ocho, Sheinbaum "mostró el diente" y de un trancazo eliminó a sus adversarios.
Pero al mismo tiempo, tiró la pelota a AMLO, el presidente, para que con su magia presidencial apague el posible fuego intenso y volcánico que sobrevendrá y/o sobrevendría con Ebrard y Monreal.
Nueve, y de ñapa, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México ofende, hiere y lastima la inteligencia ciudadana cuando dice, vaya sorpresas que da la vida, que si anda por ahí en los estados del país con los candidatos a gobernadores a estar apoyando a la Cuarta Transformación, ajá, una Cuarta Transformación que nadie ve, más que las tribus guinda y marrón.
Y diez, nunca un Dedazo tan manifiesto como ahora en la sucesión presidencial.
Significaría que nadie tumbará "de la nave en que anda" a Sheinbaum.
Y entonces, caray, ¿dónde queda o quedará la dignidad humana de Ebrard y Monreal?

TRÍO EN PRECAMPAÑA

El fin de semana, Ricardo Monreal en Quintana Roo con la candidata de MORENA a gobernadora.
Marcelo Ebrard Casaubon en Durango con la candidatura de MORENA a gobernadora.
Y Sheinbaum en Tabasco, invitada por la secretaria de Energía, la otra presidenciable, Rocío Norma Nahle García, para visitar las obras de la construcción de la Refinería de Dos Bocas, en la tierra de AMLO.
Ok.
El trío, en precampaña electoral para posicionarse más, mucho más, en la encuesta que, dicen en MORENA, definiría la candidatura.
Sale vale.
Pero al mismo tiempo, aprovechando el cargo público desempeñado en la actualidad para seguir empujando la carreta.
Y, bueno, "a ojo de buen cubero", lo honesto en un político soñando en el puesto público siguiente es renunciar a la silla embrujada del palacio para sin cargo público meterse a la contienda interna por la nominación.
Con MORENA, sin embargo, y la purificación moral y la honestidad valiente y la Cartilla Moral de don Alfonso Reyes y la llamada Cuarta Transformación, los aspirantes al siguiente puesto lo hacen desde el cargo, donde tienen presupuesto a las órdenes...
Aparato gubernamental a las órdenes...
Recursos oficiales a las órdenes...
Equipo humano a las órdenes...
Y medios escritos, hablados y digitales a las órdenes.
Y en los tres buscando cada día congraciarse con el presidente de la república para seguir encartados en sus neuronas, el corazón y hasta el hígado y adueñarse de su estado de ánimo y buen ánimo y mejor karma.
Más en un sistema presidencialista como el nuestro, donde el presidente es el Jefe del Poder Ejecutivo Federal, el jefe de parte de los Poderes Legislativo y Judicial, el jefe de las finanzas, el jefe de las corporaciones policiacas, el jefe del Ejército y la Marina, el jefe de la diplomacia, el jefe de los gobernadores de su partido y el jefe nato de su partido político.
"El país de un solo hombre".
Y, bueno, los tres (Sheinbaum, Ebrard y Monreal) siguen en el cargo y están vigentes en la contienda presidencial de MORENA.
Y aun cuando Sheinbaum descartó y sacó de la jugada a Ebrard y Monreal, los tres ahí están, pensando los dos últimos en un milagro en el cerebro, el corazón y el hígado de AMLO.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México está ya, ya, ya, tan segura de su nominación, mejor dicho, del Dedazo, que por eso mismo borró o quiso borrar de un plumazo a sus adversarios, contendientes y enemigos.