de la delincuencia organizada en Estados Unidos.
Michael, hijo de Don Corleone, interpretado por Al Pacino, es enviado al extranjero para estudiar. El padre sueña con un hijo político. Pero las circunstancias (el frustrado asesinato del padre, el asesinato del hermano mayor, los mafiosos enemigos y adversarios creciendo, etcétera) lo obligan a ocuparse de los negocios de la familia.
Por eso, AMLO, el presidente, ya satanizó a los jóvenes mexicanos cursando maestrías y doctorados y dobles doctorados en el extranjero. Entre ellos, quizá, la hija de Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno en la Ciudad de México y por ahora, la presidenciable favorita del Edén.

ROMPEOLAS: Pronunció AMLO su frase apocalíptica en una girita en Colima. Se ignora si se basó en la película de "El Padrino" y/o si leyó la novela del escritor Mario Puzo intitulada con el mismo nombre.
Pero, bueno, la satanización allí está sembrando más, mucho más, la discordia en la tierra fértil de la república amorosa.
Lo bueno, sin embargo, es que vamos en el cuarto año del sexenio y hacia el año 2024 otro político será el presidente de la república y la política de "La mañanera" bien pudiera cambiar.
Mientras, ni modo, solo queda encomendarse al Ser Superior para desviar la maldición obradorista.

ARRECIFES: AMLO dice en las redes sociales que ocupa "el segundo lugar de los mejores presidentes del mundo". Es decir, en los cinco continentes. Es decir, en más de doscientos países.
Y como, además, también conserva la preferencia electoral en las urnas y está, digamos, con aceptable calificación, entonces, sigue predicando en contra de los conservadores, liberales y neoliberales, traidores de la patria, emisarios del pasado que "acabaron haciendo mucho daño al país", entre ellos, claro, los egresados de universidades extranjeras.

ESCOLLERAS: Nada fácil será que pronto, antes de que el gallito bíblico cante tres ocasiones, la orden superior del CONACYT y secretarías de Estado y anexas y conexas suspendan las becas oficiales a jóvenes estudiantes en el extranjero.
Claro, nada fácil que dada la austeridad republicana y franciscana, el COVID, la recesión y la inflación, desde antes, inicio de la 4T, ya estén canceladas.

PLAZOLETA: El presidente del "Amaos los unos a los otros" identificó a los mexicanos graduados en el extranjero con la corrupción.
Y arrasó parejo. Sin hacer excepciones. Movido por las pasiones partidistas del Edén. Incluso, aprovechando el viaje para despotricar en contra de un antecesor, estudiado, ajá, en Harvard.
Tal cual, revolviendo el agua y el aceite, lo blanco y lo negro.
Más, mucho más cuando, por ejemplo, en el gabinete legal tiene a par de secretarios graduados en universidad extranjeras. Arturo Herrera, de Hacienda y Crédito Público, y Graciela Márquez, de Economía.
Pareciera que el presidente está ejerciendo el poder y gobernando con el corazón y el hígado. Y, bueno, utilizando las neuronas para el objetivo electoral.

PALMERAS: De nuevo, el desdén, el menosprecio y el desprecio presidencial por una parte de la población.
Más cuando muchísimos mexicanos egresados de universidades extranjeras fueron becados por el gobierno. Y todavía ahora.
Ningún ciudadano de a pie ha de olvidar que desde el año 2018, el diez de diciembre, primer mes del sexenio, también dijo que en las universidades extranjeras "se aprenden malas mañas".
AMLO, el presidente, abriendo más frentes sociales. Nada de concordia. La discordia, como eje rector y vaso comunicante del sexenio de la izquierda. La izquierda de los derechos humanos.