la candidatura en otros partidos políticos.
(Por lo pronto, el Partido Verde ya avisó a Ebrard que lo cobijaría).
Ebrard, para la presidencia de la república, y Monreal, para la jefatura del Gobierno en la Ciudad de México, y en donde enfrentaría al favorito de AMLO, el presidente, Martí Batres Guadarrama, ex senador de la república y secretario General de Gobierno con la Sheinbaum.

LUNES
Ultima oportunidad de Ebrard

Tres.
Ebrad sabe y está consciente que el año 2024 es la última oportunidad la para buscar la presidencia de la república.
Primero, porque al lado de su maestro y amigo y mentor, Manuel Camacho Solís, perdieron la oportunidad, tiempo cuando Carlos Salinas inclinó el Dedazo por Luis Donaldo Colosio Murrieta, a quien se lo mataron, y por Ernesto Zedillo, el sucesor.
Segundo, porque luego de la jefatura de Gobierno en la Ciudad de México, Ebrard fue candidato presidencial y declinó por AMLO.
Y tercero, ahora, cuando está posicionado en la población electoral, pero al mismo tiempo, Sheinbaum lo rebasa por la izquierda, el centro y la derecha en las neuronas y el corazón y el hígado de AMLO.
Entonces, Ebrard jugará hasta el último momento dentro de la institucionalidad partidista, sin romper la liga.
Y la liga se romperá cuando AMLO favorezca a Sheinbaum y excluya a Ebrard y Monreal.
Cuatro.
Monreal también está jugando doble. Apunta como el flechador de la luna a la candidatura presidencial, esperando quedarse con la nominación por la Ciudad de México.
Y estira la liga. Y lanza incienso “a tiro por viaje” a AMLO para congraciarse.
Pero de igual manera, esperando los tiempos. El tiempo cuando la ruptura sea inevitable, como parece anunciarse.

MARTES
Fecha límite

Cinco.
Tanto Ebrard como Monreal esperarán la fecha límite para renunciar a MORENA y poder registrarse como candidatos bajo las siglas de otros partidos.
Así, en el parteaguas de la fecha límite, ni AMLO podrá evitar la ruptura como tampoco presionar para evitar sean nominados por otros partidos políticos.
Y ambos casos, Ebrard y Monreal estarán unidos. La exclusión obradorista los ha unido más que nunca.
Por eso han comenzado giras en el interior de la república amorosa y en donde los militantes guinda y marrón los están recibiendo al grito de “¡Presidente, presidente!”.
Igual, igualito, digamos, que a Sheinbaum.
La única diferencia indicativa y significativa, por ahora, es que ella tiene el Dedazo Presidencial.
Seis.
Pero, vaya paradoja, tanto Ebrard como Monreal tiene núcleos partidistas en el país.
Por ejemplo, en Veracruz, los operadores de Marcelo Ebrard son Elías Miguel Moreno Brizuela, ex diputado federal y ex senador de la república y exfuncionario con Ebrard en el gobierno de la Ciudad de México.
Y Enrique Romero Aquino, exlíder estatal del PRD, ex diputado local y ex presidente municipal de su pueblo, Ciudad Mendoza.
Los dos, esperando la voz de arranque.

MIÉRCOLES
Fuego enemigo

Siete.
Por lo pronto, Sheinbaum y Ebrard se están dando hasta “por debajo de la lengua”.
Un ejemplo, entre otros:
De pronto, ajá, la Suprema Corte de Justicia declaró que los documentos de la compra de medicinas COVID eran un secreto de Estado.
Y en el palenque público se armó la grillería.
“Pasado un ratito”, AMLO, el presidente, dijo que los papeles serían revelados y publicados.
Y es que en tales documentos queda manifiesta la operación de la compra de medicinas a cargo de Marcelo Ebrard, y quien estaría bajo sospecha del presunto tráfico de influencias.
La respuesta de Ebrard fue la siguiente:
La empresa noruega a cargo del dictamen de la caída del Metro de la Línea Doce filtró los documentos al periódico El País, de España, que los publicara.
Y en donde Claudia Sheinbaum quedó mal parada porque el Metro de la Línea Doce descarriló, entre otras cositas, por falta de mantenimiento y que está bajo la responsabilidad de Sheinbaum como Jefa de Gobierno.
“Una de cal (de Ebrard)… por las que van de arena”.

JUEVES
Plan B de AMLO

Ocho.
Ebrard y Monreal tienen bien claro el escenario:
Si Sheinbaum pierde la candidatura porque la encuesta de MORENA le sea desfavorable, entonces, “el Plan B” de AMLO, el presidente, es Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.
Incluso, desde hace ratito lo muestrea.
Además, es su paisano.
Además, es hijo de un notario público de Tabasco que apoyara a Andrés Manuel López Obrador en su tiempo de líder social al frente de caminatas de indígenas y campesinos de Villahermosa a la Ciudad de México… en contra de Pemex.
Además, la amistad ha sido conservada y cultivada en tierra fértil.
Y ahora, es su operador.
Más todavía: los más de doscientos treinta diputados federales de MORENA ya le gritonearon “¡Presidente, presidente!”, y lo que, bueno, tiene mayor peso que el mismo griterío de la militancia a Sheinbaum, Ebrard y Monreal.
Es decir, Ebrard y Monreal saben que el presidente de la república amorosa únicamente les “está dando cuerda” pero sin ninguna posibilidad de ser elegidos candidatos.
Para AMLO, es Sheinbaum o López Hernández.

VIERNES
Inevitable Ruptura

De acuerdo con el profe Carlos Ronzón, la ruptura entre Ebrard y Monreal con AMLO, el presidente, y/o MORENA, y/o las tribus de MORENA, resulta inevitable.
Cuestión de tiempo y esperar…
Y será como la ruptura de Manuel Camacho Solís con Carlos Salinas de Gortari.
Y la ruptura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas.
Y la ruptura de Felipe Calderón Hinojosa con Vicente Fox Quesada.
Y de José López Portillo con Luis Echeverría Álvarez.
Y de Lázaro Cárdenas del Río con Plutarco Elías Calles.
Y de Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón con Pancho Villa y Emiliano Zapata.
Y de Francisco Ignacio Madero con Victoriano Huerta.
Y de Venustiano Carranza con Pancho Villa y Felipe Ángeles.
Y es que, bueno, la presidencia de la república bien vale una ruptura, de igual modo como, digamos, París bien valía una misa.
En todo caso, la lucha y la cacería humana entre las tribus partidistas disputando el poder público.
En el otro lado del charco, seis de cada diez mexicanos en la miseria, la pobreza, el desempleo, los pinches salarios de hambre y la jodidez.
Y la mitad de la república amorosa y casi la otra mitad clamando justicia por el ultraje a sus legítimos derechos humanos.
Más de cien mil desaparecidos. Y en la impunidad.