La reportera Yessenia Mollinedo Falcón, del periódico digital, "Veraz", y la camarógrafa Sheila García, fueron asesinadas hoy en Cosoleacaque.
Dos mujeres más en la extensa y larga lista de feminicidios.
Fue en la colonia Cerro Alto.
Frente a una tienda Oxxo.
La camarógrafa todavía resistió el tiroteo, pero falleció en el hospital.
De inmediato, luego, luego, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez repitió, como siempre y como chachalaca, el mismo estribillo de cuando hay asesinatos: "Habrá justicia".
Al momento, nueve trabajadores de la información asesinados en el tiempo de la 4T en Veracruz.
Jorge Celestino Ruiz. 3 de agosto, 2019, Actopan.
María Elena Ferral. 30 de marzo 2020. Papantla.
Julio Valdivia. 9 de septiembre de 2020. Además, decapitado. Tezonapa.
Jacinto Romero Flores. 19 de agosto 2021. Ixtaczoquitlán.
Joaquín Espinoza Jiménez. 18 de octubre, 2021. Además, degollado.
José Luis Gamboa Arenas. Once de enero, 2022. En el puerto jarocho.
Michel Pérez Tadeo. Reportera deportiva y modelo, asesinada el 23 de febrero, 2022, en Tlalpan, en la Ciudad de México.
Yesenia Mollinedo Falcón. 9 de mayo, 2022. Cosoleacaque.
Sheila García. Camarógrafa. 9 de mayo. Cosoleacaque.
Ahí va Cuitláhuac con su panteón periodístico.
Con 9 asesinatos ya rebasó a Fidel Herrera Beltrán (5).
Y a Miguel Ángel Yunes Linares (5).
Y a Miguel Alemán Velasco. (uno).
Y va por el mismo, el mismito camino que Javier Duarte (diecinueve periodistas ejecutados en su sexenio), más tres desaparecidos, el primero en el año 2011, hace once años, y quienes sin aparecer en sus casas significaría que ya están muertos.
Al momento, de Miguel Alemán Velasco a la fecha, un total de 42 (cuarenta y dos) trabajadores de la información ejecutados.
En el trascendido sureño, se asegura de malas amistades y malosos pasos de una de las dos mujeres asesinadas en Cosoleacaque.
Y de ser así, y por el bien de Veracruz...
Y el bien de la verdad...
Y el bien del Periodismo...
Las autoridades (secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General, la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas y la Comisión Estatal de Derechos Humanos) habrían de precisar hechos aportando pruebas concretas, específicas, lacónicas y macizas.