Es el caso, por ejemplo, de AMLO, con, entre otros trabajadores de la información, Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Carmen Aristegui, Ciro Gómez Leyva y Jorge Ramos, reportero de Univisión en Estados Unidos.
Desde luego, está pasando por encima de la ley, porque de acuerdo con la ley en México únicamente los funcionarios públicos están obligados a declarar y hacer públicos sus ingresos.
Pero como las siglas de la 4T significan la Cuarta Transformación del País, entonces, siente el presidente que su insistencia está apegada a derecho.
De algún modo es lo que el historiador Enrique González Pedrero llamó "el país de un solo hombre" en los dos tomos sobre Antonio López de Santa Anna, tres veces gobernador de Veracruz y once ocasiones presidente de la república.

DOS. "¡Ya cállate, chachalaca!"

"A tiro por viaje", AMLO, el presidente, como la gota que perfora la roca impenetrable, insiste en "La mañanera", la famosa homilía política de todos los días, en que los reporteros incómodo y "a estas alturas", indeseables, deben publicitar sus salarios.
Incluso, y luego de que el Instituto de Acceso a la Información le negara la posibilidad, entonces, dijo que tiene los datos fidedignos "a la mano" y que, caray, como dicen en el periodismo, "me los filtraron", y si Loret de Mola lo permite, entonces, los daría a conocer.
El reality-show se ha vuelto una cantaleta y casi casi habría de repetirse aquel dichito de "¡Ya cállate, chachalaca!".

TRES. AMLO y Aristegui eran amigos...

Ya de por sí, las pilas estaban cruzadas, y desde antes de la presidencia de la república, entre otros, con Loret de Mola, López Dóriga, Gómez Leyva y Jorge Ramos.
Y resulta indicativa y significativa la ruptura con Carmen Aristegui, pues ambos eran amigos.
Y cuando AMLO llegó al poder presidencial, Aristegui se mantuvo firme en sus principios y convicciones ejerciendo su libertad y con dignidad y AMLO emberrinchó y chispoteó.
Ahora ella también está en su lista negra.
Casi casi el mismo caso y la misma historia con el semanario Proceso, fundado por don Julio Scherer García.

CUATRO. "Periódico inmundo"

Es el mismo caso, por ejemplo, y entre otros, de la obsesión presidencial con el periódico Reforma.
Su última referencia lo encierra todo:
"Es un periódico inmundo, abominable y el más nefasto y corrupto de los últimos tiempos".
Caray, en Reforma trabajaron Ignacio Rodríguez Reyna, Ciro Gómez Leyva y Raymundo Riva Palacio, trío de reporteros respetados y respetables.
Y publican Carmen Aristegui, Leo Zuckerman, Juan Villoro, Enrique Krauze, Guadalupe Loeza y hasta, se ignora si ya se separó, Lorenzo Meyer, designado miembro ejecutivo del consejo del Pemex de AMLO.

CINCO. El jefe de jefes

AMLO es el presidente de la república. El comandante en jefe de las fuerzas armadas. El jefe de las finanzas. El jefe de parte sustancial de los gobernadores, 18 en total.
El jefe de la diplomacia. El jefe nato de su partido político. El jefe de la mayoría de los Congreso locales. El jefe del Poder Ejecutivo Federal.
Y con un aparato gubernamental insólito, jefes de jefes, el mero mero, está obligado a vivir y conjugar la concordia todos los días y noches.