El miércoles doce de enero del año que apenas camina, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa confirmó la resolución de la Auditoría Superior de la Federación, ASF, y que lo obliga a pagar, en total, más de dos mil millones de pesos… por daños a la hacienda pública.

PASAMANOS: El ex titular de SEFIPLAN está acusado del presunto desvío de recursos federales.
Y, de entrada, resulta inverosímil y de ser así que él solito, por sus pistolas, haya “metido las manos al cajón” con tanto billete.
Más cuando en SEFIPLAN tenía una extensa y larga biografía y trayectoria iniciada desde cargo modesto hasta pasar a subsecretario de Finanzas y luego a secretario.

CORREDORES: El hecho de estar obligado a devolver más de dos mil millones de pesos, caray, deja perplejos a todos.
De entrada, habría de preguntarse si los tiene, digamos, invertidos en bienes materiales.
Es más, si el total de sus bienes, acumulados en su extensa trayectoria pública alcanzaría para devolver o pagar cantidad millonaria.
Pero, bueno, la ASF lo tiene en la mira y se hace insólito que “ordeñara la vaca” y que siga libre, cuando, además, transcurrieron los dos años de Miguel Ángel Yunes Linares y los tres de Cuitláhuac García.
Y vayamos en el sexto año y la autoridad siga topando con pared para su detención a partir, claro, del daño patrimonial de que está acusado

BALCONES: Entre otras cositas lo acusan de no haber dado “seguimiento al ejercicio de recursos del Fondo Metropolitano que la secretaría de Hacienda y Crédito ministró a las cuentas bancarias del sexenio de Javier Duarte”.
“Los recursos fueron retirados en las mismas fechas (año 2014) y utilizados sin que se comprobara que se hubieran transferido a las cuentas específicas de los fideicomisos públicos de administración e inversión de las zonas metropolitanas de Acayucan, Coatzacoalcos, Veracruz y Xalapa”.
Y menos, “que se hubiesen aplicado a los programas, proyectos, acciones, obras de infraestructura y equipamiento”. (La Jornada-México, enero 13)

PASILLOS: En el presunto trastupije, el dinero federal pasó, debió pasar por varias dependencias y es allí donde la ASF le cayó a Carlos Aguirre Morales, un hombre, por cierto, de hablar poco y observar mucho, evasivo en temas candentes y que solía dejar las cosas en ascuas.
El otro funcionario de SEFIPLAN con Javier Duarte con vientos huracanados es Antonio Tarek Abdalá, director del DIF estatal con su jefa Karime Macías, tesorero de SEFIPLAN y el hombre atrás del poder en la secretaría y diputado federal, carrera meteórica en aquel sexenio de lamentable y truculenta memoria.
De perseguido por la justicia, Tarek pasó a testigo protegido y por eso, quizá, la justicia federal tan empeñada en lograr la extradición de Karime residente en Londres.

VENTANAS: El único ex titular de SEFIPLAN con Duarte preso en el penal de Pacho Viejo es Antonio Gómez Pelegrín, el último de los seis.
Ahí la lleva. Y 5 años después, con todo, Carlos Aguirre Morales la sigue librando. Ha salido más hábil que la policía que en ningún lado lo ubica ni encuentra.