Es el delito de desaparición forzada...resultante de la alianza de políticos, jefes policiacos, policías, carteles y cartelitos, malandros y malosos, sicarios y pistoleros para desaparecer personas, como sucedía, por ejemplo, en el siglo pasado en la mayor parte de las naciones de América Latina, tiempo de las dictaduras militares.
Está señalado de la desaparición de 19 (diecinueve) personas en la Barranca de la Muerte, en el municipio de Emiliano Zapata, también llamada, parece, la Barranca de la Aurora.
Entonces, y luego de que sus abogados aseguraron que nunca le habían comunicado y entregado el oficio correspondiente con el avisito del nuevo delito, un juez federal "negó de manera definitiva una suspensión con la que Javier Duarte buscaba frenar la orden de aprehensión en su contra por la presunta responsabilidad en el delito de desaparición forzada" (La Jornada-México, enero 15, 2022).
De ser así, Duarte será el primer político en el país en ser juzgado por desaparición forzada.
Y es que Luis Echeverría Álvarez, el ex presidente que el lunes 17 de enero cumplió cien años, estuvo en la antesala de ser juzgado por desaparición forzada por la masacre del movimiento estudiantil del 68 y del 10 de junio de 1971 con "Los halcones", pero simplemente se quedó en el arraigo domiciliario en su mansión de San Jerónimo en la Ciudad de México.
Pero de seguir así la decisión del juez federal, entonces, Javier Duarte será el primer político de la república amorosa en llevarse a juicio, con los suyos quizá, por la desaparición forzada.
Incluso, podrán los feligreses de su capilla asegurar que en ningún momento fue culpable..., pero todo indica, responsable.
De entonces a la fecha, por ejemplo, el Colectivo Familias en Búsqueda, de Coatzacoalcos, asegura que hay cinco mil desaparecidos de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Entre ellos, los cinco chicos (una mujer, menor de edad, y cuatro hombres) originarios de Playa Vicente, levantados en Tierra Blanca por la policía estatal y entregados al jefe de plaza de la región.
Y desde entonces, desaparecidos.
Y que llevara a la cárcel a aquel jefe policiaco y a uno que otro policía.
Javier Duarte, el gobernador que fuera puesto como modelo nacional de la nueva generación política al lado de Aristóteles Sandoval (asesinado), César Duarte (en la mira penitenciaria) y Roberto Borge (encarcelado) por el presidente Enrique Peña Nieto.
El góber orgulloso de que "aquí, en Veracruz, no pasaba nada".
El góber que "en la plenitud del pinche poder" aseguraba que se había vuelto sexy y las mujeres le sobraban.
El góber que tenía cuatro guardias pretorianos en Eric Lagos, Alberto Silva, Adolfo Mota y Jorge Carvallo y quienes nunca, jamás, dejaban pasar el viento.
El góber que salió huyendo del palacio de gobierno de Xalapa cuarenta días antes de terminar el mandato porque Miguel Ángel Yunes Linares, el góber electo, lo tenía cercado.
El góber en cuyo casi sexenio Veracruz se convirtiera "en el peor rincón del mundo para el gremio reporteril", por encima de Afganistán y Somalia, dado los diecinueve reporteros, fotógrafos, camarógrafos y editores ejecutados, más tres desaparecidos.
El góber que pusiera a Veracruz en la cancha continental de las fosas clandestinas, la más famosa, Colinas de Santa Fe, en el puerto jarocho de cara al Golfo de México, y en donde fuera, incluso, panteón particular de los carteles y cartelitos, pero también de las hordas políticas de entonces, como el caso más conocido del Agente del Ministerio Público de Cardel y su secretario particular secuestrados, desaparecidos, torturados, asesinados y sepultados sus restos en la fosa clandestina de referencia.
El góber que otorgaba cargos públicos a sus Barbies, dueño del destino social y político de Veracruz que llegó a inflamarse.
El góber que jugaba golf alternando con los ricos y riquillos de Veracruz.
El góber que en el tercer informe de gobierno efectuado en el castillo de San Juan de Ulúa desconoció a su padre putativo y hacedor y padrino político, Fidel Herrera Beltrán.
El góber que en su casi sexenio despidiera, removiera y enrocara a ochenta y cinco funcionarios sin rendir cuentas absolutamente a nadie.
El góber que hizo soñar a su esposa que "merecía abundancia".
El góber que se pitorreaba de que en Veracruz había ocho mil reporteros y todos vivían a toda eme.
Javier Duarte, en la antesala para ser llevado a juicio penal por (la presunta) desaparición forzada, "un delito de lesa humanidad" que nunca, jamás, jamás, jamás, prescribe.

APENAS, APENITAS LA PUNTA DEL ICEBERG
Desde entonces, tiempo del duartazgo, la fama pública de que Veracruz era un fosario, el más grande del país, según refería el sacerdote de la Teología de la Liberación, José Alejandro Solalinde, siempre en pie de Guerra.
Y la fama pública de que Veracruz significaba el peor paso de la nación para los migrantes de América Central, procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Incluso, tiempo aquel cuando el periódico El País intituló un reportaje de la siguiente manera: "En Veracruz hay más fosas clandestinas que municipios", 212 que son en total.
Tiempo del duartazgo cuando por vez primera en la historia se integraran Colectivos, con padres con hijos desaparecidos dados a la búsqueda frenética de los suyos y desde entonces.
Y desde entonces, porque con Javier Duarte, Miguel Angel Yunes Linares y Cuitláhuac García los desaparecidos han seguido formando parte del paisaje urbano y suburbano, indígena y rural.
Y en las cuatro latitudes geográficas.
El norte y el sur.
El este y el oeste.
El gran legado histórico.
La memorable y citable obra pública del trío de gobernadores.
El capítulo siniestro, sórdido y sombrío caracterizando el tiempo gubernamental.
Y, bueno, si por ahora uno solo del trío de mandatarios, Javier Duarte, está en la mira por la desaparición forzada, son más, mucho que los 19 desaparecidos de la barranca "La Aurora" de Emiliano Zapata.
Las trece edecanes de Xalapa desaparecidas luego de una fiestecita nocturna en Actopan.
Los 7 comerciantes de Río Blanco desaparecidos en el Ixtaczoquitlán de la 4T.
Las hijas y los hijos de los padres miembros de los Colectivos.
La hija de la señora Aracely Salcedo, Rubí, desaparecida en el duartazgo.
El hijo de la señora Lucy Díaz Genao, desaparecido en Xalapa.
Los impresionantes Arboles del dolor y el sufrimiento que cada navidad los Colectivos llenan con las fotos de los suyos a quienes siguen buscando en hospitales, cárceles, casas de asistencia social y fosas clandestinas.
Tiempo truculento aquel cuando en las carreteras de Veracruz la policía instalaba retenes y los conductores y copilotos eran desaparecidos.
Por eso, el caso de los 19 desaparecidos en la barranca de la muerte de Emiliano Zapata, el municipio conurbado con Xalapa, significa apenas, apenitas, la punta del iceberg.
Montón de niños huérfanos y parejas viudas esperando y clamando justicia.

ÚLTIMA HORA:

El exgobernador Javier Duarte logró la suspensión para evitar la nueva orden de aprehensión, en el caso, por el delito de desaparición forzada.
El juez décimo primero de Distrito de amparo en Materia penal en la Ciudad de México, José Antonio Medina Gaona, le otorgó la suspensión.
Ahora, el próximo 24 de enero determinarán si surte efecto la suspensión definitiva solicitada.