AMLO y su religión
•El Jesucristo de AMLO
•Mesías del siglo XXI
ESCALERAS: Ningún presidente de México se ha ocupado tanto de su religión en el discurso político como AMLO.
Por ejemplo, el penúltimo mensaje fue el día de navidad y en donde pidió a la mitad de la población y a la otra mitad seguir el ejemplo de Jesucristo.
Luis Velázquez
Claro, Benito Juárez separó el Estado de la Iglesia y hasta expropió la riqueza eclesiástica, sobre todo, en bienes materiales (terrenos, lotes, ranchos, edificios y mansiones), en tanto permitió que sus tres hijas fueran bautizadas en el seno de la iglesia católica y apostólica.
En tanto, Luis Echeverría Álvarez mantenía la distancia. Uno, el poder terrenal. Y otro, el poder religioso.
PASAMANOS: AMLO es cristiano y desde niño tuvo la visión religiosa cuando a punto de ahogarse en un río de Tabasco fue rescatado.
Entonces, tuvo conciencia, ha dicho, de su misión apostólica en la tierra y que es, como la de Jesucristo, “por el bien de todos… primero los pobres”.
Pero decir que observemos el ejemplo de Jesús implica varias interpretaciones. Por ejemplo, las siguientes:
CORREDORES: Hay un Jesús que elige a los doce apóstoles entre pescadores. Todos, pobres. Todos, jodidos. Todos, vestiditos de ropa sencilla y modesta. Incluso, analfabetas y que apenas, apenitas habrían aprendido a leer y escribir.
Hay un Jesús que, por ejemplo, iracundo, molesto, irritado, tomó el látigo y lanzó a los fariseos y mercaderes del templo porque tenían convertida la iglesia en un tianguis.
Hay otro Jesús que en el Gólgota perdonó al ladrón bueno y le ofreció amor y paz y abrazos y apapachos.
BALCONES: Hay un Jesús que fue traicionado por uno de sus doce apóstoles, Judas Iscariote, quien lo vendiera por treinta monedas, con las cuales comprara un ranchito en las goteras de Jerusalem de donde se colgara lleno de remordimientos, aun cuando otra versión dice que se tiró a un pozo artesiano de agua dado de baja.
Hay un Jesús que arropa a una mujer, María Magdalena, y la perdona y los doce apóstoles la designan la Apóstol Número Trece.
PASILLOS: Hay un Jesús milagroso que resucita a los muertos, entre ellos, a su amigo Lázaro.
Pero también un Jesús que hace milagros como, por ejemplo, convertir el agua en vino y multiplicar los peces y los panes para el final feliz de la boda en Canaán.
Y hay un Jesús que al tercer día resucita como si se hubiera reelegido por un tiempecito más y coordina y conduce el trabajo de los trece apóstoles (incluida María Magdalena) en la tierra para difundir su religión.
Y hay un Jesús que en el templo discute y alega y debate con los sabios de la época y a quienes deslumbra con sus argumentos y conocimientos, pues, y como tantos más, “siempre tenía otros datos” mejores.
VENTANAS: Hay un Jesús que vive en la medianía y siempre anda vestido con una túnica y unas sandalias y vive en la pobreza y que salvo el choque con los doctores “sabihondos” en el templo, nunca, jamás, pierde la compostura, y por el contrario, pudiéndose salvar se deja crucificar en el Gólgota.
Entonces, cuando AMLO, el presidente, convoca a los feligreses de su capilla guinda y marrón ha de preguntarse el Jesús que desea que los mexicanos sigan su ejemplo, iniciando, claro, por él mismo para predicar con hechos concretos y específicos.
En Jesucristo hay muchos Jesuses y cada uno y cada quien tiene su versión. “Yo soy católico a mi manera” dicen muchos.