“Acarreados”, sin rubor ni pudor. Con toda la desfachatez del mundo. Y, claro, quizá vendiendo esperanzas, el conejo atrás de la zanahoria.

PASAMANOS: Es el tiempo de la 4T, la purificación moral, la Cartilla Moral, la honestidad valiente, el respeto a los derechos humanos, el respeto a la dignidad de la persona.
Y es el tiempo cuando “la cargada” de “los acarreados” sigue alcanzando, con Zenyazen, “la plenitud del pinche poder”.
Se ignora si el titular de la SEV cree su autofanfarria, autotiradero de incienso, los aplausos, los vítores.
Y, bueno, si se los cree como se creía los aplausos cuando se ganaba la vida como strippero bamboleando sus nalguitas, entonces, ni hablar.
El estilo personal de ejercer el poder.

CORREDORES: Se entiende: cuando un político gobierna en silla de ruedas, andadera y bastón y ordena le tomen fotografías para publicarse en los medios, entonces, significa, que el señor está lleno de frívola vanidad.
El cultivo del ego, el egocentrismo, en su más alto decibel.
Y como desde el tiempo de strippero convirtió los hosannas en una especie de droga, ahora, también las necesita.
Y “acarrea” a profesores para que lo esperen en las afueras del Palacio Legislativo y después, caray, se acerque a ellos para lanzar discurso patriótico y patriotero.

BALCONES: Otra cosita, mil años luz de distancia, es la calidad educativa.
Veracruz, en el sótano nacional. Veracruz, con 600 mil personas que no saben leer ni escribir.
Veracruz, con un millón de paisanos con la escuela primaria incompleta.
Veracruz, con otro millón de paisanos con la secundaria a medias.
Veracruz, con 600 mil personas con el bachillerato inconcluso.
Y al Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Carlos A. Carrillo y Rafael Delgado del siglo XXI le vale.
Los profesores “acarreados” polvean el camino de Zenyazen a la candidatura de MORENA al Senado de la República, porque ni modo de aplicarse un kamikaze soñando con la nominación a gobernador, predestinado para la secretaría de Energía, Rocío Nahle García.

PASILLOS: ¡Qué lamentable y atroz y frustrante espectáculo “acarrear” a los profesores desde los rincones más alejados de Veracruz a Xalapa!
Como si fueran migrantes de América Central. Indígenas y campesinos para vitorear al presidente y/o al gobernador.
Y los profesores, ni modo, obligados a…, porque los líderes sindicales se atraviesan y trafican influencias y presionan, quizá, incluso, ofreciendo “hacha, calabaza y miel”.
En todo caso, cobrando favores anteriores.
Luego de unos 70 (setenta) años de que en el priismo abusaron de “los acarreados”, siempre mancillando la dignidad humana, el titular de la SEV saca al priista que todos llevamos dentro según el libro de la reportera y escritora, María Scherer Ibarra.

VENTANAS: Se ignora si Zenyazen estremecerá las entrañas del señor Cuitláhuac con sus “acarreados”.
Incluso, si encelará al secretario General de Gobierno, también con sus “acarreados” en el Palacio Legislativo.
Pero el acarreo de personas como si fueran animalitos, oh flautista de Hamelin, constituye una humillación, una ofensa, un agravio a los elementales derechos humanos.
La SEV y los maestros, al servicio de Zenyazen para sus objetivos políticos.
¡Ay, la 4T y su grandeza moral!