“Le encanta el billete” dice uno de sus biógrafos cuando se le pide una descripción con frase breve que azote como látigo y corte el aire como sable como escribió Emilio Zola en su novela clásica, París.

PASAMANOS: Poderoso, “la plenitud de su pinche poder” es la siguiente:
La versión de que maneja todas las direcciones administrativas del gobierno del estado.
Y ningún secretario del gabinete legal y ampliado lo contrapone.
Quizá, digamos, compitiendo con su poder, el más cercano, aprox., es el secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos.

CORREDORES: En el proceso neurológico, biológico y sicológico del poder ya le dio por integrar un grupo político.

Se llama “Todo por Veracruz”.
Y todo… es todo.
De entrada, gran, inalterable, vocación social.
Por ejemplo, entregando escrituras. El patrimonio jurídico de las personas. Vivir en paz, sin sobresalto de que pudieran lanzarte del lote.
También las llamadas caminatas por la unidad guinda y marrón.
La versión es que en la campaña electoral del 6 de junio organizó varias. Menos, se afirma, en Veracruz, donde Ricardo Exsome Zapata, el candidato de MORENA a la presidencia municipal, está excluido de su grupo.
Nada fácil sería que al ratito Eleazar Guerrero, qué caray, fuera destapado por un diputado local de MORENA como candidato a gobernador, partiendo de la base de que a Eric Cisneros lo destapó un panista y que el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, se destapó a sí mismo.

BALCONES: Otro de sus operativos es que con su asociación “Todo, todo, todo por Veracruz” distribuye el periódico Regeneración, la voz oficial de MORENA en el país, incluso, de casa en casa.
Es más, si como voceadores algunos feligreses o fans de su capilla chambean a su lado, los premia con un cargo público en la dirección administrativa de una dependencia.
Y, claro, sin consultar con el jefe máximo. Tiene su confianza. Son primazazos.

PASILLOS: Desde un principio del sexenio de la 4T inició con la fuerza política y administrativa y que, desde luego, ha incrementado.
Y los secretarios, calladitos, fervorosos del lema francés de “dejar hacer y dejar pasar”.

VENTANAS: Unos funcionarios sueñan con más poder político. El cargo público que sigue.
Ser lisonjeados al paso. Llevarse las candilejas y los titulares. Las 8 columnas de la portada mediática. El halago en las columnas.
La beatificación de los chamanes. El conjunto musical en la comparecencia.
Barbies, por ejemplo, aclamándolo.
Otros, sin embargo, con bajo perfil han caminado en los últimos tres años.
De todo hay, pues, y como fue en el tiempo priista, “en la viña del Señor”.
Y si se trata de nepotismo, tráfico de influencias y conflicto de intereses, ninguna tos.
Benito Juárez García, por ejemplo, uno de los 5 héroes patrios de López Obrador, otorgó cargos públicos a sus tres yernos para felicidad de sus hijas.
Francisco Ignacio Madero nombró secretario de Hacienda al hermano mayor y Ministro sin Cartera al hermano menor, Gustavo, y a quien además financió con recursos oficiales un periódico, Nueva Era, que para defender al llamado Apóstol de la Democracia.
Eleazar Guerrero navegando con vientos favorables en el viaje sexenal.