De allá pa’acá, el oleaje feminicida fue subiendo. Veinte años hace. Ahora, los peores estragos en “la noche tibia y callada” de Agustín Lara.

PASAMANOS: Uno, la ola feminicida fue caminando en el país debido a un solo factor universal como es la impunidad. La autoridad no puede. Llegó al Principio de Peter. O de plano, no quiere y el feminicidio es el grave pendiente incómodo.
Dos, hay en Veracruz par de Alertas de Género. Y ni así. Alguna ONG deseaba otra, pero el gobierno de la 4T se opuso. Y ni hablar, marcha atrás. Una diputada local, del Movimiento Ciudadano, quiere una Fiscalía Especial para los Crímenes de Mujeres.

CORREDORES: Tres, desde el poder inculpan a las parejas de las mujeres asesinadas. El machismo en su esplendor, sin que ninguna autoridad lance una campaña, una cruzada cívica, educativa y sicológica, digamos, para reeducar a papá.
Cuatro, diez mujeres asesinadas al día suman trescientas en un mes. Treinta mil en un año. Casi casi, un exterminio. Algunos dirán un genocidio. Y eso que seis de cada diez habitantes del país, incluso, un poquito más, son mujeres.

BALCONES: Cinco, al mundo sórdido anterior, la trata de blancas, y la prostitución y el maltrato familiar. Más los asesinos seriales.
Seis, diez feminicidios al día y la indiferencia de los legisladores locales y federales para presionar desde el Congreso para aplicar la ley y hacer justicia.
Más, cuando queda claro el nudo gordiano, en el sentido de que a mayor impunidad más inseguridad, pues los feminicidas saben que nada pasa y en automático “se crecen al castigo”.
Siete, La misma furia de “Las mañaneras” contra los políticos pillos, ladrones y corruptos, necesitaría reproducirse ante los feminicidios.

PASILLOS: Ocho, la campaña ha de iniciar en casa. Y en casa para que las hijas sean tratadas igual, igualito, que los hijos. Todos, en igualdad de derechos y obligaciones.
Nueve, incluso, la ley ha de endurecer los diputados locales. Por ejemplo, cadena perpetua para los feminicidas. Además, la ley de Talión en las cárceles. Además, “El Vengador Anónimo” en la famosa película de Charles Bronson en el siglo pasado, a quien cuando matan a su esposa él mismo toma venganza.

VENTANAS: Y diez, hoy más vigente que nunca la estrategia de Fernando Gutiérrez Barrios, par de años gobernando y ejerciendo el poder en Veracruz.
Toda la policía, a la cargada, ante excesos y abusos del poder con los caciques, carteles y cartelitos, malandros y machos, pistoleros y sicarios.
El 7 de diciembre de 1986 cuando el cacique de Huayacocotla, Luis Rivera Mendoza, y sicarios, emboscaran y asesinaran a un matrimonio y a dos niños, un bebé en brazos de su madre, don Fernando envió a su elite policiaca para rastrear sus pasos y detenerlos y refundirlos en el penal de Pacho Viejo.
Así, hoy, con los feminicidas. Por aquí una mujer asesinada, la policía de Seguridad Pública, “a la cargada” atrás de los feminicidas. Duro y rudo y tupido como una consigna. Los hermanos Almada persiguiendo homicidas en las películas en blanco y negro del siglo pasado.